Varias empresas nacionales han emprendido la tarea de afrontar desde ya el cambio climático tomando medidas para reducir su impacto. Es el caso de la Empresa de Acueducto de Bogotá, que decidió dejar la línea base para la recuperación de 600 mil hectáreas de los páramos de Chingaza, Sumapaz y Guerrero, asunto que garantizará el suministro de agua por los próximos cien años.
El Gerente de la empresa Luis Fernando Ulloa Vergara dijo que se logró la reserva de 4.5 millones de dólares del Global Environmental Fund para financiar actividades de conservación y 250 mil dólares del BID para la formulación de proyectos de conservación de páramos.
Destacó también la implementación de Mecanismos de Desarrollo Limpio (MDL) en tres microcentrales eléctricas que disminuirán la emisión de 30 mil toneladas de dióxido de carbono. Destacó la confiabilidad de los servicios, la solidez financiera y su responsabilidad con el medio ambiente, que fueron pilares fundamentales que consolidaron al Acueducto como empresa sólida y eficaz en el último cuatrienio.