La posibilidad real de que nuestro país abandone el nada honroso sitial de ser el primer productor de cocaína en el mundo aún está lejana, pero se avanza en ese sentido.
Por lo menos así se desprende del Informe de la Junta Internacional de Fiscalizacion de Estupefacientes (JIFE), agencia de la Organización de Naciones Unidas (ONU), dado a conocer ayer en Viena.
Partiendo de lo general a lo más específico, el informe indica que en 2010 la superficie total dedicada al cultivo de hoja de coca en América del Sur era de 154.200 hectáreas, 6% menos que en 2009.
La extensión de ese sembradío ilícito en Colombia descendió considerablemente, pero aumentó algo en Perú, mientras que no hubo ningún cambio apreciable en Bolivia.
Indica que aunque las incautaciones de cocaína a nivel mundial se mantuvieron estables en el período de 2006 a 2009, su ubicación geográfica se ha desplazado de los mercados de consumo en América del Norte y Europa a las zonas de origen en América del Sur, región que se apuntó 60% de las incautaciones mundiales de cocaína en 2009.
En cuanto a la marihuana, la JIFE sostiene que continúa siendo la principal droga de uso indebido en toda América del Sur. En 2009, la prevalencia anual del uso indebido de cannabis entre la población en general de 15 a 64 años de edad osciló entre 2,9% y 3,0%, es decir de 7,4 millones a 7,6 millones de personas.
Asimismo, la cocaína sigue siendo la principal droga de uso indebido entre las personas que reciben tratamiento por problemas de drogas y es la sustancia que se cita con más frecuencia como causa de los fallecimientos causados por las drogas o relacionados con ellas en América del Sur.
En específico
Sobre lo que ocurre en nuestro país, el diagnóstico de la agencia de la ONU sostiene que el área sembrada con hoja de coca descendió en 11.000 hectáreas respecto a 2009 y se situó en 62.000 hectáreas, lo que constituye una caída de 15%.
Resalta, igualmente, que mientras en el período 2004-2006 las autoridades de nuestro país se incautaron de un promedio anual de 130 toneladas de marihuana, en el lapso 2007-2009 la cifra aumentó a unas 215 toneladas al año. Y ya en 2010, el volumen de incautaciones subió más y se situó en 262,5 toneladas
De acuerdo con la Junta, en 2010 el uso de imágenes de más alta resolución permitió a las autoridades colombianas incluir por primera vez en sus cálculos de la superficie dedicada al cultivo ilícito de coca los campos de menos de 0,25 hectáreas.
Así, la superficie dedicada a dicho cultivo (ajustando el cálculo para incluir los campos pequeños) disminuyó de 73.000 hectáreas
en 2009 a 62.000 hectáreas en 2010. Y lo más importante es que el sembradío descendió en todas las zonas productoras principales del país.
Igualmente, en 2010 fueron erradicadas manualmente 43.792 hectáreas de este arbusto, lo que implica un descenso de 27%, y otras 101.939 hectáreas fueron sometidas a fumigación aérea.
En cuanto a la cocaína, el informe señala que en el período 2006-2009 las incautaciones de cocaína a nivel mundial permanecieron estables, oscilando entre 690 y 732 toneladas al año.
Los países de América del Norte (especialmente Estados Unidos), Europa y América del Sur son los mayores mercados ilícitos de cocaína. La fabricada en Colombia se envía en su mayor parte al extranjero, mientras que la elaborada en Bolivia y el Perú, además de usarse para abastecer Europa, se consume en gran parte en América del Sur, sobre todo en los países del Cono Sur.
También el organismo detectó que las autoridades de Estados Unidos estiman que 90% de la cocaína consumida en América del Norte proviene de Colombia. De otro lado, el origen de esta droga consumida en Europa parece distribuirse de manera más uniforme entre los principales países productores: Bolivia, Colombia y Perú.
Incautaciones
La JIFE sostiene que en 2010 las incautaciones de cocaína (en forma de base y de sales) descendieron respecto al año anterior en varios países de la región como Argentina, Colombia, Ecuador, Uruguay y Venezuela.
Sobre nuestro país en específico sostiene que la cantidad total de cocaína incautada disminuyó de 253 a 211 toneladas en Colombia. Aún así fue, no obstante, la mayor de todos los países de la región.
También resalta que aproximadamente 40% de las incautaciones en Colombia se practicaron en aguas territoriales o internacionales, sobre todo en el Océano Pacífico.
La JIFE también destaca la incautación en Colombia de embarcaciones sumergibles y semisumergibles, aunque alerta sobre la tecnología cada vez más avanzada que están utilizando los traficantes.
Del total de 2.651 laboratorios de drogas ilícitas y precursores desmantelados en 2010 en Colombia, 2.369 se dedicaban a procesar pasta de coca o base de coca, y otros 254 a fabricar clorhidrato de cocaína.
Sobre la amapola, indica que el cultivo se redujo progresivamente de 6.500 hectáreas en 2000 a 341 en 2010. Esa superficie podría producir como máximo 1 tonelada de heroína, menos de lo que se calcula que se consume en la región durante un año (2 toneladas).
Los análisis de laboratorio de la heroína incautada en Colombia en 2009 indican que una parte de los 735 kilogramos aprehendidos ese año provenía de las existencias acumuladas durante los años anteriores en ese país.
Pero es necesario establecer aquí algunos parangones regionales. En 2010 se comunicaron incautaciones de heroína en Argentina (6 kilogramos), Colombia (337 kilogramos) y Venezuela (53 kilogramos). Pero en Ecuador se decomisaron 853 kilogramos de heroína, la mayor cantidad en toda esta área continental.
Sobre los precursores químicos utilizados para procesar la cocaína, la JIFE indica que en Colombia la mayor parte del permanganato potásico utilizado por los traficantes es fabricada ilícitamente. En el período 2008-2010, el número de laboratorios de fabricación del químico descendió.
Como se ve, Colombia poco a poco, afortunadamente, va perdiendo terreno en el liderazgo del narcotráfico, pero aún ocupa, pese a ello, los nada honrosos sitiales arriba de la tabla.