Su tarea es evitar ataques con agentes radiactivos, biológicos o químicos
Ante las amenazas de los grupos terroristas y su interés en utilizar todas las armas a su alcance para causar daño a los ciudadanos, entre ellas las nucleares, las autoridades colombianas han venido trabajando al punto que hoy están a la vanguardia y son referentes de otras naciones de América Latina.
La misión del Centro Nacional de Seguridad Nuclear de la Policía tiene la tarea de detectar agentes radiactivos, biológicos y químicos y evitar la utilización de las llamadas “bombas sucias” que empleen algún dispositivo de dispersión radiológica.
El Jefe del Centro de Información Antiexplosivos y Rastreo de Armas de la Dijin, coronel Giovanny Riaño, afirmó a EL NUEVO SIGLO que “la amenaza de los grupos terroristas y su interés en utilizar agentes radiactivos, biológicos y químicos ha demandado que el Estado incremente su capacidad en respuesta a incidentes que involucren materiales tóxicos o sumamente peligrosos”.
“Los funcionarios del Centro Nacional de Seguridad Nuclear de la Policía han desarrollado diversos entrenamientos para enfrentar ataques terroristas con agentes radiactivos, biológicos y químicos y en forma permanente están trabajando y actualizando los protocolos y la instrucción de naciones desarrolladas”, dijo el coronel RiañoUnidos________________________________________________________________________________________________.
Los funcionarios requieren una capacitación avanzada en temas de seguridad nuclear, técnicas de detección de radiación, emergencias radiológicas y trabajo forense.
Son técnicos profesionales en explosivos, especialistas forenses y operadores de identificación y respuesta a agentes radiactivos, biológicos y químicos.
El Ministerio de Minas en cooperación con la Policía desarrolló un acuerdo de trabajo desde 2008, cuya finalidad es el control de las fuentes de radiación y los materiales nucleares, que se encuentren en forma legal o ilegal en el territorio nacional y fuera del control regulatorio.
El Organismo Internacional de Energía Atómica ha desarrollado diferentes entrenamientos, conferencias nacionales y para los países de la región por medio del Centro Nacional de Seguridad Nuclear de la Policía Nacional, así mismo ha donado equipamiento para la detección e identificación de materiales radiactivos y nucleares.
Para llevar a cabo la misión operacional, “el Centro cuenta con una capacidad de respuesta a incidentes radiológicos y está dotado con equipamiento para detectar contaminación de superficies, detección de radiación gamma, instrumentos identificadores de radionúclidos y equipos móviles de detección”.
El coronel Riaño explicó que una persona que sea sorprendida con material radiactivo por el Centro, queda a disposición de la Fiscalía porque “el Código Penal en su Artículo 367, describe las sanciones a los ciudadanos, ocasionadas por el uso no autorizado de materiales nucleares y radiactivos y que representen un riesgo de salud pública o un acto criminal”.
“Nosotros en el Centro vivimos en forma permanente adelantando cursos y seminarios de actualización para preparar a nuestros hombres no solamente en dispositivos NBQR, Nuclear, Biológico, Químicos y Radiológico, sino en casos de artefactos explosivos improvisados”, dijo el oficial.
En cuanto a los equipos dijo que “se utilizan a diario en los aeropuertos, en los puertos, en eventos masivos para la verificación de que no haya fuentes de radiación, que no estén presentes elementos que puedan contaminar y para prevenir accidentes o hechos provocados e incluso algún tipo de incidente en esta materia”.
“También preparamos a los empleados de entidades industriales y con los transportadores para prevenir accidentes con estos materiales contaminantes”, señaló.
Mucho trabajo
El coronel Riaño manifestó que “el técnico antiexplosivos y ahora con la amenaza de las llamadas bombas sucias, trabaja las 24 horas del día para que los campos y ciudades sean habitados en total tranquilidad, cumpliendo con su misión de salvar vidas con la desactivación o neutralización de artefactos e incluso llegando al máximo sacrificio de entregar su propia vida, en defensa de la comunidad”.
“Tenemos el apoyo de la Organización Internacional de Energía Atómica y de países como Canadá, Inglaterra y Estados Unidos, entre otras naciones que nos ayudan e instruyen con capacitación, nos brindan equipos y asesoramiento para poder enfrentar este tipo de amenazas”, explicó.
Expresó que “para enfrentar estas amenazas, los agentes utilizan determinados equipos, entre ellos un traje antiexplosivos y un robot que le permiten hasta determinado momento poder enfrentar una amenaza con un riesgo mínimo para que pueda resultar afectado”.
Aseguró que “cuando hablamos de otro tipo de armas, como las químicas o radiológicas, la protección es limitada y con las biológicas sí tenemos una protección total, porque empleamos unos trajes especiales, conocidos como los del tipo ‘A’ que cubren todo el cuerpo y sus vías respiratorias y visuales. Es decir, en estos casos contamos con protección completa tipo ‘A’, porque además se cuenta con un sistema de respiración adicional”.
Experiencia
Por su parte, el intendente Gabriel Bernardo Rico, contó que “en Colombia se tiene la experiencia de que grupos armados al margen de la ley han intentado implementar el uso de agentes químicos como venenos en artefactos que son lanzados contra agentes y soldados de la Fuerza Pública, en zonas rurales”.
Señaló que “tenemos el caso en San Adolfo, en el departamento del Huila, donde fueron lanzados cilindros que contenían explosivos y un agente químico tóxico que causó la muerte de cuatro personas, entre ellas tres miembros de la Policía”.
Reveló que de acuerdo con el desarrollo de las investigaciones, se tiene conocimiento que “hay un interés de grupos criminales para adquirir material radiactivo y nuclear”.
El suboficial explicó que debido a las capacidades desarrolladas por el Centro de Información Antiexplosivos y Rastreo de Armas de la Dijin, se han convertido en referente para otros países y muchas naciones de la región vienen a nuestras instalaciones en Colombia para recibir entrenamiento en esta materia.
Dijo que cuando “las autoridades de otras naciones del continente vienen a nuestras instalaciones, lo hacen porque ven que pueden aprender de nuestras capacidades desarrolladas frente al desafío que significa el uso criminal o terrorista de estos materiales”.
Informó que el Centro registra la invitación de algunos países de la región para trabajar en conjunto en estos temas específicos, de formación y evaluación de las capacidades de las fuerzas de respuesta estatales.
Casos detectados
El primer caso de hallazgo en Colombia de material radiactivo para bombas atómicas fue hecho por el desaparecido DAS, el 16 de marzo del año 2001: 600 gramos de Uranio enriquecido y sofisticados equipos.
De acuerdo con la información oficial, los agentes secretos del DAS bajo la dirección de un Fiscal allanaron con orden judicial una vivienda ubicada en la Transversal 39 con calle 59, en el barrio Nicolás de Federmán, en desarrollo de una paciente investigación en busca de material radiactivo.
En la residencia fue sorprendido Alfonso Sandoval Garzón, quien residía en el lugar junto con su esposa e hijos.
El Fiscal y los agentes del DAS quedaron atónitos cuando encontraron en un baño auxiliar sofisticados equipos, entre ellos un espectofotómetro de absorción atómica que se utiliza para determinar el grado de pureza de algunos minerales y 600 gramos de Uranio enriquecido.
En esa oportunidad los investigadores del DAS aseguraron que, al parecer, “Colombia era un país de tránsito de un nuevo tráfico ilegal: el de elementos radiactivos considerados peligrosos para la salud humana”.
Los expertos luego de las pruebas de rigor afirmaron que los vecinos no afrontaron ningún peligro por este material considerado peligroso para la salud humana.
De otra parte, en el año 2011, el Centro de Información Antiexplosivos y Rastreo de Armas de la Dijin de la Policía, capturó en el barrio Bello Horizonte, en la calle 30 C sur con carrera 2ª, en la localidad de San Cristóbal Sur, a dos hombres que habían hurtado los elementos radiactivos de un laboratorio en Cali que había emitido una alerta en Colombia por la pérdida del peligroso material.
Los agentes del grupo NBQR, encargado de manipular este tipo de elementos, establecieron que los capturados, al parecer, iban a vender estos elementos radiactivos en Brasil por una gruesa suma de dinero.
Explicaron los uniformados que se trataba de un densímetro nuclear, es decir, un equipo para saber dónde se encuentran los yacimientos de petróleo sin la necesidad de excavar.
Anotó que “los autores del hurto, al parecer, por desconocimiento y sin saber los graves riesgos que corrían, desbarataron el densímetro nuclear hasta encontrar la partícula radiactiva y quedaron contaminados para toda la vida”.
Y, recientemente, el Centro detuvo a un hombre de 58 años bajo la sindicación de almacenar y comercializar ilegalmente material radiactivo, en una vivienda de la localidad de Engativá, en el occidente de Bogotá.
De acuerdo con la información oficial, el capturado, almacenaba sin autorización elementos químicos como Iridio 192 y Uranio empobrecido.
El intendente Rico explicó “que el Iridio 192 es un material altamente tóxico usado en la industria petrolera, aeronáutica y en el campo de la salud para tratamientos de cáncer”.
Reiteró que “la manipulación del Iridio y el almacenamiento debe hacerse bajo la supervisión del Servicio Geológico Colombiano, Ingeominas y del Ministerio de Minas y Energía”.
Aseguró que en “todos nuestros procedimientos utilizamos nuestro robot y otros equipos de tecnología de punta”.
Otro incidente que se registró en el país tiene relación con el accidente de una barcaza en el río Magdalena, que transportaba Cianuro. La Policía estuvo a cargo para recuperar ese material que estaba en el río y para este procedimiento contó con la ayuda de los buzos de la Armada Nacional. Por fortuna las canecas no se dañaron y no hubo escape del Cianuro que es un anión monovalente”, dijo uno de los investigadores de la Policía Nacional.
Como se sabe, el Cianuro “es utilizado en el ámbito industrial, minero, en la galvanoplastia de electrodeposición de zinc, oro, cobre y plata. También es de uso en la producción de plásticos de base acrílica. Es muy tóxico y potencialmente letal”.