Los cazadores de mulas | El Nuevo Siglo
Domingo, 24 de Enero de 2016

El maléfico ingenio de los narcotraficantes, que a diario “innovan” y buscan mulas o correos humanos que sean capaces de burlar a las autoridades, ha llevado a la Policía a idear la forma de contrarrestarlos y para ello ha establecido el “perfil del transportador”.

 

Por aeropuertos, terminales de transporte o puertos deambulan esos cazadores de mulas, o agentes encubiertos, quienes buscan entre los miles de viajeros a los sospechosos.

 

Luis, Pedro, Juan, Ana, Laura y Lucía, entre otros, no solo utilizan el perfil del transportador, sino la malicia indígena para descubrir a los correos humanos y lo hacen con gran éxito.

 

“Son muchas las características que presentan las llamadas mulas o correos humanos, entre ellas el nerviosismo, la transpiración, la ansiedad y la vacilación con las respuestas que sean requeridas por parte de las autoridades”, precisa Ana, una de las investigadoras de la Dirección Antinarcóticos de la Policía.

 

Dijo que “a este proceso se llega luego de muchos años de experiencia en la lucha contra el narcotráfico, con la instrucción que recibimos de expertos en la materia y por supuesto con la formación que recibimos de autoridades extranjeras, entre ellas de los Estados Unidos”.

 

“Los indicadores que presentan las mulas o correos humanos casi nunca fallan y cuando se somete a un sospechoso a una rigurosa requisa, a la revisión minuciosa de su equipaje y al proceso de rayos X, se encuentra cocaína, heroína, base de coca e incluso drogas sintéticas”, aseguró.

 

Por su  parte, Juan, otro de los investigadores explicó que “las características enumeradas en los perfiles de transportadores de drogas crean automáticamente una sospecha razonable de conducta delictiva y esa es una de las justificaciones para someter a un minucioso proceso de requisa al viajero y por supuesto las preguntas clave que casi nunca tienen respuesta o que se dan a medias”.

 

Señalaron los investigadores que “las redes de narcotraficantes no solo buscan a personas desempleadas o de escasos recursos económicos, sino a profesionales o personas que por su apariencia no despierten sospecha”.

Para los agentes encubiertos el trabajo se intensifica cuando se despachan vuelos hacia Centroamérica, a México, Estados Unidos y España, entre otros destinos a los que se sabe, los narcos tienen mercados.

 

Mucha experiencia

Aparte de la exigente preparación a la que son sometidos los agentes caza-mulas, su experiencia juega un papel determinante y les ha permitido diseñar numerosos perfiles de sospechosos y lograr interceptar importantes alijos de drogas ilegales y el inicio de importantes investigaciones por parte de la Fiscalía para llegar al corazón de las redes criminales.

 

El comandante de la Compañía Antinarcóticos de Control Aeroportuario de Bogotá, coronel Carlos Oviedo, en diálogo con EL NUEVO SIGLO, dijo que “nosotros actuamos de acuerdo con unos protocolos y procedimientos para el manejo de la carga internacional y los propietarios deben cumplir con una serie de requisitos como por ejemplo la radicación de un documento en el que informe qué clase de carga envía al exterior, su destino y vuelo y los filtros cumplidos en las empresas. Y, nosotros de acuerdo con nuestros procesos inspeccionamos y verificamos los contenidos y para ello contamos con  scanners y con perros entrenados para la detección no solo de drogas ilegales sino de armas y explosivos y con  la información de los servicios de inteligencia”.

 

El coronel Oviedo indicó que en materia de pasajeros, los controles también son exigentes, pues además de los agentes encubiertos, los uniformados revisan minuciosamente los equipajes y maletas de mano.

Precisó que “una vez el pasajero hace el registro en la aerolínea hay una revisión inicial antes de pasar a la sección de inmigración que se llama cacheo para tratar de identificar a un viajero que transporte drogas”.

 

Una vez el viajero ingresa a inmigración, con empresas de seguridad, los equipajes de mano son revisados minuciosamente y en presencia de sus propietarios para establecer que no transporte drogas ni otros elementos ilegales y para ello se cuenta con los scanners.

 

“En todo este proceso están los agentes encubiertos que se encargan de perfilar a los viajeros de acuerdo con nuestros procesos de riesgo y previa autorización del investigado es llevado al Body Scanner, donde en cuestión de segundos se toma una placa de rayos X, para saber si oculta drogas en su organismo u otras partes de su cuerpo”, dijo.


El coronel Oviedo aseguró que a los agentes encubiertos y perfiladores no se les escapa detalle alguno y cuando se sospecha de una persona, “entonces hacemos los controles correspondientes, es decir, unas preguntas normales, una inspección minuciosa de su equipaje de mano, el chequeo corporal y en últimas, previa autorización del viajero, los rayos X, para descartar cualquier anomalía”.

 

Pero, además de todos estos procesos, se acude a una nueva revisión del equipaje, ya que el aeropuerto cuenta con un sistema inteligente de rayos X y los equipajes deben pasar unos niveles de seguridad y para ello están unos funcionarios especializados para los análisis correspondientes. En materia de revisión de equipajes y de carga, siempre debe estar presente un representante de la aerolínea, quien es el encargado de abrir la maleta y luego la Policía, con filmación, registra el contenido.

 

“En las maletas objeto de revisión se encuentran drogas ocultas en el doble fondo, entre la ropa y artículos de aseo”, indicó.

 

Este proceso queda filmado desde principio a fin para brindar transparencia al proceso para entregar herramientas fundamentales a la Fiscalía. También en las bandas de arrastre, antes de pasar al avión, los uniformados y agentes con caninos expertos en detección de drogas, armas y explosivos, hacen otro chequeo.

 

El coronel Oviedo dijo que a pesar de que los narcotraficantes buscan nuevos perfiles de las llamadas mulas o correos humanos para traficar clorhidrato de cocaína, base de coca, heroína y drogas de síntesis, la Policía va un paso adelante.

 

Por ello, “gracias a la experiencia de Antinarcóticos, a los agentes perfiladores, a los caninos y a la tecnología de punta, el año pasado fueron decomisados 1.681 kilos de clorhidrato de cocaína, 16 kilos de heroína y 57 de marihuana prensada, solo en el aeropuerto Internacional Eldorado”, afirmó.

 

349 personas fueron capturadas, es decir, cada 24 horas se detiene a una persona pretendiendo sacar cocaína, marihuana y heroína del país hacia los llamados mercados negros de México, Europa y los Estados Unidos.

 

Según el coronel Oviedo, entre los capturados se encuentran 283 hombres, 66 mujeres y 89 extranjeros sorprendidos cuando pretendían viajar con drogas ilegales, entre otros destinos a México, Estados Unidos, España, Francia y algunas naciones centroamericanas. Y, en algunos casos, ya conocidos, China.

 

“Muchos de los capturados con drogas, son jóvenes” y en cuanto a los foráneos que pasaron a disposición de la Fiscalía se encuentran españoles, norteamericanos, italianos, brasileños, mejicanos,  venezolanos, holandeses y una hondureña, entre otras nacionalidades.

 

Entre los capturados tratando de salir del país con drogas, se encuentran desde universitarios como profesionales; albañiles, desempleados, amas de casa y jóvenes desempleados.

 

“Los antisociales buscan gente vulnerable y que no puede rechazar el ofrecimiento de dineros que los podrían sacar de sus necesidades, además de las falsas promesas de incrementar los pagos si llegan a sus destinos”, explicó.

 

El coronel Oviedo indicó a las eventuales mulas o correos humanos que deben cumplir unos requisitos, entre ellos el desenvolvimiento para aparentar ser turistas y una tranquilidad a prueba de controles policiales, “pero lo que no saben es que se encuentran contra un muro,  es decir, con los agentes Antinarcóticos”.

 

Los métodos

Señala que “los ingeridos sufren un proceso de preparación y lo más dramático es que su vida está en riesgo, porque se pueden descomponer por los jugos gástricos las envolturas de látex en las que se ocultan los alcaloides. También tenemos el caso de la ciudadana hondureña que tras una delicada intervención quirúrgica le implantaron cocaína líquida oculta en guantes de látex que pusieron en riesgo su vida”.

 

“Los delincuentes utilizan muchos métodos para sacar la cocaína, la heroína y la marihuana del país con las llamadas mulas o correos humanos, entre ellos: implantes en los senos, en los glúteos, ingeridos; adheridos al cuerpo con fajas y cintas; en la vagina y en el recto; en sandwiches, en bebidas, en maletas de doble fondo, en juguetes, en regalos; en las maletas ocultos entre las ropas; en las suelas de los zapatos; en artesanías, en equipos industriales y, en cargamentos de frutas de exportación. La más reciente, la cocaína negra”.

 

También  esconden los alcaloides en llantas de carro, grecas y trilladoras de café, regaderas de agua caliente, libros, entre otros elementos.

 

El coronel Oviedo recalcó que “la Policía a diario se enfrenta a casos que rayan en lo insólito, cuando las llamadas mulas o correos humanos, nacionales y extranjeros, intentan sacar estupefacientes hacia los mercados negros de los Estados Unidos, México y Europa”.

 

Recordó el caso de un joven que pretendía viajar a México, intentó sacar aproximadamente un kilo y medio de heroína en unas nalgas postizas, cuya protuberancia era evidente.

“A los perfiladores de la Policía les pareció sospechoso el caminar del viajero y tras una rápida intervención, todo quedó al descubierto, en medio del asombro y de las risas”, dijo uno de los cazadores de mulas.

 

Aseguró que “estamos ante delitos meticulosamente estudiados donde las redes criminales llevan a la práctica una logística y una ingeniería importantes en un esfuerzo para evadir la acción y efectividad de Antinarcóticos de la Policía. Por esta razón estamos a la vanguardia y aportando el valor, la creatividad, la experiencia, los agentes perfiladores, la capacitación internacional y la tecnología de punta para enfrentar esas bandas al margen de la ley”.

 

Las cifras

De acuerdo con los cuadros estadísticos Antinarcóticos de la Policía se han encontrado cantidades considerables de narcóticos en todos los aeropuertos del país. En el 2013 la Policía Aeroportuaria hizo 1.087 hallazgos; en 2014 la cifra aumentó a 1.239 casos y en el 2015, se logró la captura de 349 personas, el decomiso de 1.681 kilos de clorhidrato de cocaína, 16 kilos de heroína y 57 de marihuana prensada, solo en el aeropuerto Internacional Eldorado, en el occidente de Bogotá. En todos los terminales aéreos se logró el decomiso de casi cuatro toneladas de alcaloides.