El nombre reiterativo en el cacareado caso Colmenares ha sido el de Universidad de Los Andes. Pareciera que éste, más que cualquier otra circunstancia, fuera el leit motiv de las informaciones por ser los implicados estudiantes de allí. Y con ello se pretendería, en un país donde la violencia es de dolorosa ocurrencia diaria, hacer más dramática la crónica roja.
Por fortuna, aún a pesar de Los Andes como muletilla, la universidad está lejísimos de ser reconocida por el infausto episodio entre beodos y beodas, con asesinato a bordo, totalmente por fuera del horario de clases y baldón de las enseñanzas universitarias.
A la viceversa, la Universidad de Los Andes acaba de ascender dentro del Top Ten de instituciones docentes en América Latina y se ha situado en el sexto lugar, al lado de las más prestigiosas del subcontinente como las de Sao Paulo, Católica de Chile y Unam de México. Así lo publicó anteayer la QS Latin University Ránking, destacado organismo que anualmente emite los escalafones con base, entre otros, en los profesores con doctorados, las investigaciones, el desempeño de los educandos y el acceso al mercado laboral. Al mismo tiempo, la Universidad de Los Andes sigue liderando las pruebas Saber Pro, que la han clasificado consecutivamente en el primer lugar en Colombia, dentro de las evaluaciones estatales.
Dentro del mencionado ránking QS, el país tiene 34 universidades en el top 250 y a Los Andes le sigue la Nacional en el puesto 12 y las universidades Javeriana y Antioquia en los lugares 23 y 26, respectivamente. Un total de 12 claustros, a su vez, figuran entre los 100 mejores. Colombia, además se ubica detrás de Brasil y México, pero por encima de Argentina y Chile.
Hace unos meses, de otra parte, se propuso en la nación una reforma de la educación superior por consenso, luego de múltiples manifestaciones estudiantiles, al estilo de Santiago. Mucho se prometió entonces y se creyó que el país iría a lograr ese milagro de alcanzar una nueva plataforma educativa con base en la concertación de todos los sectores. A hoy, es letra muerta. Nadie duda, ciertamente, de que es la educación y sobre todo la calidad de ella lo que más interesa en el mundo moderno. Es ahí, en la capacidad de controlar la vida a partir del conocimiento, de crearse una cultura a sí mismo y de participar en el mejoramiento del entorno social, que se hacen ciudadanos buenos. Es hora de volver a tomar el toro por los cuernos.
No es, en tanto, por el extravío de los disfuncionales participantes en el caso Colmenares como puede, en modo alguno, conocerse Los Andes, así sea el martillo de las informaciones judiciales. Parecería sin duda un propósito amarillista horadar al lector con el sanbenito. En todo caso, es con esfuerzo, trabajo y dedicación que esa velada mala prensa ha sido sepultada. Ojalá Los Andes siga su ruta hacia la primera universidad de América Latina, mientras el show mediático cede, si algún día es posible entre el espectáculo de los incisos sin fin, a la lerda sentencia de los culpables.