Aunque la agenda del Ejecutivo es muy amplia, hay temas que exigen una especial atención de aquí a diciembre. Aquí una radiografía de los principales.
1. UN GOLPE DURO A FARC: Este año los operativos de la Fuerza Pública contra la guerrilla se han multiplicado y si bien hay algunos resultados importantes, no un golpe de gran contundencia y significación. Las persecuciones al máximo jefe de esa guerrilla, alias Alfonso Cano, fueron muy intensas en los últimos meses pero no se logró la meta anhelada de capturarlo o abatirlo. Entonces, el nuevo Ministro y la reformada cúpula de las Fuerzas Militares, que además están en plena reingeniería de la estrategia y táctica castrense, requieren antes de terminar el año de poner sobre la mesa un objetivo de alto impacto.
2. BLINDAR ELECCIONES: Si hay algo que puede complicarle el ritmo al Gobierno es un boicot de gran espectro a la campaña electoral y de la misma cita en las urnas el próximo 30 de octubre para escoger mandatarios regionales y locales. Por lo mismo, la principal tarea del Ejecutivo será blindarse en materia de orden público porque es seguro que las Farc tratarán de boicotear el proceso electoral por distintas vías y si lo logran dejarán muy mal parado al Gobierno, tal como en su momento le ocurrió a la administración Uribe por el incontrolable terrorismo subversivo.
3. MANEJAR CLIMA DE PROTESTA SOCIAL: Aunque los índices de popularidad del Jefe de Estado se mantienen muy altos y los focos de oposición son muy débiles, las cada vez más constantes movilizaciones, paros y marchas de sectores como los sindicales, estudiantiles y campesinos se están convirtiendo en un eje de presión al Gobierno. Lo importante aquí es saber manejar la situación, de forma tal que no se convierta en un problema de orden público ni exacerbe el clima social en Bogotá y otras ciudades. No se puede esconder que algunos sindicatos buscan ‘medirle el aceite’ a Santos y no puede pisar esa cascarita.
4. NO AFLOJAR EN DESEMPLEO: Aunque ya la tasa está en 10,1 por ciento y le restaría que en este último trimestre bajara 0,2 por ciento para cumplir la meta anual de llevarla a menos de un dígito, el Gobierno no puede dormirse. Normalmente, en el último trimestre hay mayor generación de empleo formal e informal por la temporada navideña y de transición de año, pero también debe tenerse listo un plan B en caso de que la situación económica en Estados Unidos y la Unión Europea se complique más y haya un coletazo crítico global. Además, está el reto de arrancar el nuevo Ministerio de Trabajo y manejar el siempre complicado tema de la negociación del aumento salarial para 2012.
5. SALVAR PROYECTOS CLAVE EN CONGRESO: Antes de diciembre 16 el presidente Santos y su gabinete necesitan que hayan quedado aprobados, ya sea definitivamente o en primera vuelta (si se trata de actos legislativos) iniciativas como la reforma a la justicia, el ajuste en la educación superior, el nuevo marco de justicia transicional, la enajenación accionaria en Ecopetrol, el régimen departamental y municipal, el Presupuesto General de 2012 y el ente que reemplazará a la Comisión Nacional de Televisión, entre otras prioritarias. Para ello será clave que pasados los comicios, la Unidad Nacional empiece a funcionar como un relojito.
6. EVITAR NUEVA TRAGEDIA INVERNAL: Sin lugar a dudas uno de los retos principales del Ejecutivo será maniobrar para que la segunda temporada de lluvias que acaba de comenzar no genere una tragedia similar a la ocurrida a finales de 2011 y comienzos de este año. Tras los costos millonarios de ésta última, las finanzas estatales y la propia economía nacional no soportarían un segundo golpe de la naturaleza. Aunque muchas obras de contingencia no fueron terminadas a tiempo, debe trabajarse con lo que hay para impedir que las lluvias bloqueen al país de nuevo.
7. LA APUESTA POR LOS TLC: Además de esperar que el Congreso de EU por fin le dé el visto bueno al acuerdo comercial con Colombia, tras de lo cual inicia un proceso de varios meses para que entre en vigencia, el Gobierno debe acelerar en lo que resta de este año las negociaciones de tratados con Corea, Panamá, Venezuela y Turquía. Se trata de apuestas comerciales muy ambiciosas que exigen no sólo experiencia para lograr pactos equilibrados, sino preparar a los sectores productivos locales para que no sean arrasados por la apertura de mercados.
8. LA NUEVA AGENCIA DE SEGURIDAD: El Gobierno no puede dejar que llegue el próximo año sin haber definido lo relativo al arranque de la nueva agencia de seguridad nacional que reemplazará al DAS. Se trata de un proceso que viene muy dilatado, pese a que el Congreso le dio facultades extraordinarias al Presidente para crear la entidad e incluso ya se designó a un almirante (r) para estar al frente.
9. ASEGURAR SOSTENIBILIDAD EN SALUD: En el propio Ejecutivo reconocen que las medidas que se han tomado hasta el momento para solucionar la crisis estructural en el sistema de aseguramiento en salud son muy limitadas y algunas de ellas de efecto a corto y mediano plazo. Este último trimestre debe servir para que Gobierno, Congreso y otras entidades relacionadas con el sector salud sienten las bases de una restructuración y saneamiento definitivo, de lo contrario la crisis sobrevendrá de nuevo y con más gravedad. El tema de igualar los POS subsidiado y contributivo debe concretarse antes de diciembre.
10. BAJARLE EL TONO A POLÉMICAS POLÍTICAS: Es urgente que la Casa de Nariño maniobre para desactivar algunas controversias políticas innecesarias y gratuitas, como los roces con el vicepresidente Angelino Garzón, los desencuentros entre algunos ministros, la tempranera discusión sobre la eventualidad de una reelección presidencial y hasta los pulsos de poder con el ex mandatario Álvaro Uribe. Muchas de esas polémicas distraen al Ejecutivo o desmejoran su imagen ante la opinión pública, pues lo muestra como fisurado.