El riesgo para los departamentos que otros grupos violentos se tomen las zonas dejadas por la guerrilla de las Farc tras su desmovilización, es la mayor preocupación que ahora tienen los gobernadores y mandatarios seccionales.
Varios de ellos, consultados por EL NUEVO SIGLO, manifestaron que los riesgos son evidentes, pero que ya les corresponde a las autoridades contrarrestar ese hecho.

El gobernador de Nariño, Camilo Romero, dijo que “los riesgos son evidentes, lo que queremos es que no sean inminentes y para eso se requiere toda la presencia institucional del Estado en el territorio, creo que ese es el llamado, esa es la gran responsabilidad, creo que es el primer paso, estar preparados para el día 1 del posconflicto y eso significa que nuestra fuerza pública, nuestro ejército, policía, nuestra armada estén allí en el territorio. Esto significa la presencia del Estado de manera integral, porque la paz no solo es la presencia de la fuerza pública, sino oportunidades para todos”.

Trabajo conjunto

Por su lado, el gobernador del Huila, Carlos Julio González, manifestó que “fundamentalmente este es un ejercicio de trabajo conjunto entre los diversos sectores que componemos la sociedad, por un lado está el movimiento comunal y comunitario que va a tener un papel muy importante en esta nueva etapa del país, por otro lado están las plataformas sociales, están los diversos grupos de trabajo de desarrollo comunitario y están los gobiernos locales y departamentales, entre todos tenemos que llegar a un punto de trabajo que tenga tres áreas fundamentales, uno la inversión social, dos el fortalecimiento del movimiento comunal y tres una clara interlocución con el Gobierno nacional en esta materia”.

Entre tanto, el gobernador del Casanare, Alirio Barrera, anotó que “en el departamento del Casanare precisamente estamos trabajando el tema de la seguridad muy arduamente, de la mano de la fuerza pública, hemos hecho un equipo de trabajo muy bueno, lo cual se han visto los resultados, el Ministro de Defensa nos ha colaborado, nos ha estado apoyando en unas peticiones que se han hecho y no deja de haber algunos focos de delincuencia, pero ya se está trabajando en eso, y ha mejorado sustancialmente el tema de la seguridad en nuestro departamento”.

La gobernadora del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, sostuvo que “por supuesto que es ese un plan de seguridad muy grande donde el Estado tiene que ocupar los sitios que antes ocupaba la guerrilla, porque si no ocupa el Estado esos lugares, vamos a darles la oportunidad que otros actores ilegales se sitúen en el sitio donde estaban las Farc, y entonces es fundamental ocupación del territorio por parte del Estado”.

El gobernador del Atlántico, Eduardo Verano de la Rosa, dijo que “todo es viable, todo es posible y no podemos decir que no va a ocurrir nada que podría ocurrir, pero no ocurrió con el M-19, no ocurrió con algunas fuerzas guerrilleras que se desarmaron. Lo importante es que tengamos control del país y eso ocurre con un ejército que nunca jamás se podrá descuidar”.

El gobernador de Sucre, Édgar Martínez, opinó que “esa es una acción de que tiene que acometer cada alcalde, cada gobernador, yo tengo un compromiso con los sucreños de estar unidos permanentemente con los coroneles de la Policía, el Ejército, hacemos los comités de orden público y allí vanos a trabajar en eso, pero hoy en día nuestro territorio de paz”.

El gobernador de Córdoba, Edwin Besaile, dijo que con inversión social se puede evitar ese fenómeno, “estamos haciendo nuestro mayor esfuerzo para que estas obras de inversión social y estos recursos se destinen de la mejor manera. Esperamos que el Gobierno con ayuda internacional vengan muchos recursos, mucha inversión para nuestro departamento que realmente lo necesitan”.

El gobernador de Caldas, Guido Echeverry, manifestó que “en Caldas no tenemos grupos guerrilleros hace mucho tiempo, ni tenemos grupos paramilitares, ni bandas criminales”.

Por su lado el mandatario del Caquetá Álvaro Pacheco, sostuvo que “esperamos que haya un acompañamiento masivo de las Naciones Unidas y de los organismos de seguridad para que estas no se conviertan en zonas para delinquir, sino que sirvan para la paz que queremos todos los colombianos. Hemos venido socializando con el Presidente de la República y ha manifestado que los alcaldes y gobernadores no tendrán problema en su autonomía de gobierno, y creo que hay garantías”.

Recalcó que “lo que la gente tiene temor y nos lo ha manifestado es que se vuelva otro Caguán, ese es el temor”. El gobernador del Tolima, Óscar Barreto, aseguró que con la protección de la Fuerza Pública se puede lograr evitar, pero se recordó el plan estratégico que se tiene, “A través de la articulación de acciones entre las diferentes instituciones de gobierno y seguridad en el departamento, se busca frenar situaciones que alteran la seguridad”, dijo.

Por su lado el gobernador de Norte de Santander, William Villamizar, cree que la clave de todo es la inversión social y anunció que hará un aporte de $1.000 millones para el mantenimiento a la red terciaria de Tibú; otros $360 millones serán viabilizados para la red terciaria de El Tarra y $500 millones más serán desembolsados para la adecuación de la vía Tibú-El Tarra.

El gobernador del Guainía, Javier Eliécer Zapata, expresó que “primero hay que dejarle al Gobierno nacional, ellos han estado planificando todo este desarme en cuanto a la referencia, pero no tenemos ninguna preocupación porque sabemos que el Gobierno tiene muy bien planificado este tema. Soy uno de los convencidos de la paz, y la paz trae inversión y trae desarrollo”.

El gobernador de Arauca, Ricardo Alvarado Bestene, aseguró que la paz es un imperativo moral, al cual todos los colombianos estamos obligados en su búsqueda permanente. Indicó que se va establecer además un plan de actividades en apoyo al proceso de paz. El mandatario también envió un mensaje al grupo guerrillero del Eln, para que también se unan a este propósito supremo de la vida que es la búsqueda permanente de espacios de reconciliación y de paz.

La gobernadora del Meta, Marcela Amaya, manifestó que “por eso es que necesitamos que podamos articular las acciones que se hagan desde el Gobierno nacional con las autoridades locales, con los departamentales, por eso le hemos dicho al Gobierno que para este proceso de paz que se inicia, es fundamental que se tenga en cuenta a las regiones, a la gobernación, a las alcaldías para poder consolidar la paz territorial”.

Entre tanto la gobernadora del Putumayo, Sorrel Aroca, anotó que “nos hemos propuesto en este gobierno cimentar las bases para convertir al departamento del Putumayo en el centro de desarrollo económico sostenible del sur del país, una meta que hoy se nos vuelve obligatoria porque solo así podremos crear unas condiciones de bienestar para las personas que hoy son parte de nuestra sociedad y todas aquellas que se integrarán a ella”.