Encendida en la antigua Olimpia hace unos días, la llama olímpica pasará a manos de Brasil este miércoles en Atenas, en el estadio que albergó en 1896 los primeros Juegos Olímpicos de la era moderna.
Antes de llegar a Brasil el 3 de mayo, la llama hará una parada en Suiza, país donde tiene su sede el Comité Olímpico Internacional (COI).
El viernes será presentada en la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Ginebra, antes de llegar al Museo Olímpico de Lausana por la tarde, a través del lago Leman.
Durante dos días, el sábado y el domingo, la antorcha brillará en la entrada del Museo Olímpico, frente al fuego olímpico que está de manera permanente en el lugar, junto a la estatua del barón Pierre de Coubertin, el creador de los Juegos modernos.
La llama, que no había viajado a Lausana desde los Juegos de Atenas-2004, pondrá rumbo a Brasil el lunes.
En Brasil, la antorcha tendrá un largo periplo hasta que el 5 de agosto entre en el estadio de Maracaná, después de un recorrido con 12.000 relevistas. Todo ello en un país que atraviesa una grave crisis política y social, con la presidenta Dilma Rousseff amenaza de destitución.
- Malas noticias -
A cien días del inicio de Rio-2016, los estadios están preparados para acoger a las estrellas del deporte, pero muchos se preocupan por la situación de Brasil.
Los asuntos políticos y sociales centran el interés en el país en las últimas semanas, mientras que los últimos preparativos se desarrollan ante una cierta indiferencia general, en los primeros Juegos Olímpicos de la historia en Sudamérica.
Esta semana, las malas noticias se acumularon en Rio, con la voz de alarma por los 11 trabajadores que han perdido la vida en diferentes obras olímpicas. "Un equipo de fútbol de muertos", en palabras de Robson Leite, responsable de Trabajo del estado de Rio.
"Todo eso causado por la falta de planificación, sin duda. Y las prisas a la hora de finalizar", dijo Eliane Castilho, una auditora que trabaja junto a Leite.
Muertos en las obras, pero también en las calles de Rio, según la denuncia de este miércoles de la organización de defensa de los Derechos Humanos Amnistía Internacional (AI), que habló de una "multiplicación de los homicidios cometidos por policías" en Rio.
- 91.000 casos de zika -
"Los habitantes de muchas favelas de Río de Janeiro viven aterrorizados por al menos 11 homicidios por armas de fuego imputables a policías desde que empezó el mes" de abril, denunció Amnistía Internacional en un comunicado, reconociendo que no puede hacer una relación directa entre ese aumento y la cuenta atrás para los Juegos Olímpicos.
Según AI, los homicidos resultantes de intervenciones policiales aumentaron un 54% entre 2013 y 2015 en el conjunto del estado de Rio de Janeiro. En 2014, año en el que Brasil acogió el Mundial de fútbol, 580 personas murieron en operaciones policiales en ese estado.
En la cuestión sanitaria, las informaciones tampoco son positivas, con el anuncio el martes de que se han producido 91.000 casos probables de contaminación por el virus del Zika en Brasil, mientras que la epidemia de chikunguña ha experimentado un fuerte aumento en relación a 2015.
Sobre la microcefalia de los recién nacidos (cráneo anormalmente pequeño), un problema muy ligado al zika, el ministerio de Salud registró 1.198 casos desde el inicio de los controles en octubre de 2015. Otros 3.710 casos sospechosos están todavía siendo examinados.
Una acumulación de malas noticias que nadie imaginaba cuando Rio fue designada sede olímpica, en octubre de 2009 en Copenhague, imponiéndose en la votación final a Madrid.