Lista ayuda a Grecia por €34 mil millones | El Nuevo Siglo
Jueves, 13 de Diciembre de 2012

Los europeos aprobaron este jueves el desbloqueo de la ayuda a Grecia y acordó la creación de un supervisor único para sus bancos, superando uno de los principales escollos, en medio de la preocupación que suscita la situación política en Italia.

El tramo del rescate a Grecia de un total de 49.100 millones de euros, bloqueado desde hace meses, ha recibido la luz verde y comenzará a ser desembolsado "a partir de la próxima semana", indicó el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, al finalizar la reunión de ministros de Finanzas de la zona euro.

Antes de fin de este año se entregarán 34.300 millones de euros y en los primeros meses de 2013, los 14.800 restantes, precisó un comunicado del Eurogrupo.

El desbloqueo, después de varias reuniones e idas y venidas, es un incentivo más para los europeos que buscan acelerar medidas para salir de casi tres años de crisis de la deuda, iniciada en Grecia.

En la madrugada de este jueves, tras catorce horas de negociaciones, los ministros de la Unión Europea alcanzaron un "histórico" acuerdo para aprobar el Mecanismo para la Supervisión Bancaria (MUS) de la zona euro, primer paso de la unión bancaria del continente y que permitirá una vez operativo, la recapitalización directa de las entidades más asfixiadas.

"Acuerdo histórico", escribió el comisario europeo de Mercado Interior y Servicios Financieros, Michel Barnier, en su cuenta de Twitter.

Como si de una gran carrera contrarreloj se tratara, los europeos lograron sortear los escollos poco antes de llegar a la meta final.

La ayuda para Grecia es vital para evitar que el país, hundido en la recesión y con un desempleo que supera la cuarta parte de su población activa, se declare en suspensión de pagos.

Las autoridades griegas han cumplido una a una las exigencias de sus principales acreedores, la UE, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Central Europeo (BCE).

Grecia recibió ofertas por 31.900 millones de euros por parte de sus acreedores privados en el marco de su plan de reestructuración de deuda, una suma que supera los objetivos iniciales.

El canje de deuda griega pretende, junto con otras medidas anunciadas por la zona euro, reducir considerablemente el peso de la deuda pública del país, "hasta alcanzar el 124% de su PIB en 2020", una de las exigencias del FMI para desbloquear su parte del préstamo.

Pocos días después de recibir el Nobel de la Paz, los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea se reúnen por la tarde de este jueves en Bruselas para reforzar la unión monetaria.

Pero una amenaza inesperada vuelve a planear sobre el continente, luego del anuncio del primer ministro italiano, Mario Monti, de dimitir una vez aprobados los presupuestos italianos y el posible regreso al poder de Silvio Berlusconi.

El anuncio bastó para reactivar los temores sobre la fragilidad de la economía española. Y volvió a poner sobre la mesa la eventual necesidad de que España pida un rescate.

Tras superar los 600 puntos este verano boreal, la prima de riesgo española se había relajado tras el anuncio por el BCE de un programa de compra de deuda de los países más débiles.

Pero para activar ese programa, el BCE exige que los Estados soliciten formalmente la ayuda a la eurozona. Y España no se decide.

El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, divulgó una hoja de ruta para "garantizar la irreversibilidad" del euro, que será debatida durante la cumbre de mandatarios.

La primera etapa, que comienza a fines de 2012, consiste en asegurar que se "corte el vínculo entre" deuda bancaria y deuda pública. En ese sentido, el acuerdo para crear el MUS es clave.

Sin embargo, el MUS "estaría operativo en marzo de 2014", por lo que la recapitalización directa de los bancos con problemas, sin que esto engrose la deuda pública, sólo podrá ocurrir a partir de esa fecha.

Pero la propuesta también pide dar más poderes a la Comisión para intervenir en los presupuestos nacionales.

La segunda etapa, entre 2013 y 2014, estará consagrada a la reestructuración y liquidación de los bancos en dificultades. Pero en esta fase, los países de la eurozona estarán obligados a firmar contratos bilaterales con Bruselas sobre las reformas que se comprometen a emprender para corregir sus desequilibrios.

En la tercera, a partir de fines de 2014, se buscará la puesta a punto de un mecanismo para amortiguar los choques económicos.

Los debates se vaticinan complicados. La idea es cerrar el año con varias batallas ganadas, ya que no se podrá decir que la crisis de la deuda está terminada.

De todas maneras "la situación es mucho mejor que seis meses atrás", opinó Janis A. Emmanouilidis del Centro de Política Europea (EPC).

"Pero aún hay varias incertidumbres", añadió. Y la mayoría son políticas: el resultado de las próximas elecciones legislativas en Italia y las de Alemania, previstas para setiembre.