Libertadores: Boca sale airoso ante Corinthians | El Nuevo Siglo
Miércoles, 1 de Mayo de 2013

El argentino Boca Juniors consiguió un valioso triunfo por 1-0 (0-0) sobre el brasileño Corinthians, actual campeón de la Copa Libertadores de América, en un partido de ida por los octavos de final del torneo continental, jugado la noche del miércoles en el estadio La Bombonera en Buenos Aires.

Nicolás Blandi, a los 59 minutos, marcó el gol de Boca, que terminó el partido con diez jugadores por la expulsión del volante Pablo Ledesma (84).

Con este resultado, a Boca le alcanzará con un empate para seguir en carrera, o bien con una caída por un tanto de diferencia si llega a anotar como visitante, mientras que Corinthians necesita imponerse por dos tantos de distancia para pasar de fase, o bien por 1-0 para forzar los penales.

Boca llegaba a este encuentro -desquite además de la final que ambos protagonizaron el año pasado- en mala forma, con resultados y rendimientos mediocres, pero en este partido jugó acaso sus mejores noventa minutos desde el regreso de Carlos Bianchi como DT de los 'xeneizes'.

Por el contrario, a Corinthians se lo vio muy por debajo de lo esperado, en una noche sin luces del campeón mundial de clubes, aunque en algún momento estuvo cerca de rescatar un empate; al mismo tiempo se trató de la primera derrota que Tite, entrenador del 'Timao', sufrió ante un adversario argentino.

Con los antecedentes que arrastraba cada uno, era el equipo paulista el que llegaba a este cotejo con el cartel de favorito, pero Boca se encargó de minarle el terreno a su adversario con presión en todos los sectores, y un despliegue incesante para dejarlo sin espacios y sin respiro.

Dentro de este desarrollo turbulento, cargado de imprecisiones de un lado y del otro, era Boca el que pasaba a asumir el control, con una buena tarea de Somoza y Erviti en el mediocampo para cortar los hilos de la estructura paulista, y justamente fue Erviti el que tuvo la primera ocasión, aunque su remate cruzado se elevó apenas por encima del larguero.

De todos modos, sin la presencia del estelar Juan Román Riquelme, su principal figura, a Boca le costaba mucho generar llegadas, y la principal vía de peligro eran las jugadas de balón detenido, y en este sentido el local estuvo muy cerca de anotar, con cabezazos de Burdisso y Blandi que se fueron desviados por muy poco.

Pese a no brillar, y falto de claridad, Boca se las arreglaba igualmente para poner en aprietos al campeón, en una versión desdibujada, de la que sólo podía rescatarse el despliegue de Paulinho en la mitad de la cancha.

El juego cobró temperatura en el comienzo de la segunda parte con un par de roces fuertes, pero de al margen de eso, Boca mantenía el control del partido, hasta que encontró la rendija para ponerse en ventaja en una jugada combinada por la izquierda que derivó en un remate de Erbes; libre de marcas, Blandi entró por el otro lado para corregir la trayectoria y vulnerar a Cassio.

La desventaja pareció despertar a Corinthians, que salió del asedio y con un cambio de ritmo se encargó de emparejar el juego, y pronto generaría dos situaciones muy propicias; primero, Orion se lució para desviar un bombazo cruzado de Romarinho que buscaba el poste derecho, y enseguida, Paolo Guerrero estampó un derechazo en el poste derecho.

Pero Boca, con amor propio y mucho esfuerzo, con varios jugadores acalambrados y agotados, resistió el vendaval y le cerró la puerta a Corinthians con un triunfo ajustado en las cifras, pero que le permite demostrar que mantiene viva su ilusión, y está dispuesto a demostrar su estirpe copera en el desquite en el Pacaembú, a sabiendas de que deberá rendir igual o mejor aún que en la ida.