Gabriel Sonny Cubillos

Periodista de EL NUEVO SIGLO

La presidencia de la Cámara de Representantes en la primera legislatura del próximo Congreso sería para el Partido Liberal, por lo menos así lo ha planteado la colectividad en las distintas reuniones de compromisarios de la Unidad Nacional que han desarrollado de cara a la conformación de las mesas directivas.

En estas reuniones de compromisarios han participado representantes de los partidos de la Unidad Nacional que respaldaron institucionalmente al presidente Santos en su aspiración a la reelección, pero también han sido invitados parlamentarios del Partido Conservador, colectividad que está aún pendiente por definir si vuelve a la coalición de gobierno, de la cual se apartó para respaldar a la candidata presidencial de la colectividad, aunque la mayoría de los parlamentarios de las bancadas de Senado y Cámara se mantuvieron en las huestes reeleccionistas. 

En este sentido el representante liberal a la Cámara por Boyacá, Rafael Romero Piñeros, quien ha fungido como uno de los voceros liberales en las reuniones de compromisarios, explicó a EL NUEVO SIGLO que “lo que hicimos es que cada partido nombra unos compromisarios, y entre esos compromisarios se debaten los cupos de cada partido y cómo sería la distribución de presidencias tanto de comisiones como de plenarias. Ya hemos adelantado, nos hemos reunido con todos los partidos”.

Lo que se tiene previsto es que el próximo 8 de julio los compromisarios de Cámara lleguen a un acuerdo sobre una propuesta de cómo se distribuirían los partidos de la Unidad Nacional  las mesas directivas de esta Corporación así como de las siete comisiones constitucionales, la cual luego se le dará curso a las diferentes bancadas para su respectiva refrendación.

Los liberales además de la presidencia en la primera legislatura aspiran a presidir la Cámara de Representantes en la tercera legislatura así como presidir las siete comisiones constitucionales por lo menos una vez en las diferentes legislaturas.

Baraja

Son dos los liberales que ya vienen haciendo lobby para presidir la Cámara de Representantes al comienzo del próximo Parlamento. Son ellos, Fabio Amín y Édgar Gómez Román.

Amín es actual representante por el departamento de Córdoba y logró en las elecciones del pasado 9 de marzo con 49.582 votos revalidar su curul para el próximo Congreso. En tanto que Gómez Román actualmente es senador, sin embargo, en los pasados comicios prefirió aspirar nuevamente a la Cámara por Santander, logrando curul con 42.850.

Édgar Gómez ya presidió la Cámara de Representantes en el Congreso 2006-2010, cuando militando en Convergencia Ciudadana dio una sorpresa, pues logró las mayorías a pesar de que todo estaba arreglado para que el cargo no saliera de los partidos mayoritarios que por esa época apoyaban al presidente Álvaro Uribe.

Ese precedente muestra la capacidad que tiene Gómez Román para lograr consensos frente a su nombre, lo cual es para tener en cuenta en esta ocasión para primero lograr que el Partido Liberal lo postule, y de ser así, el próximo 20 de julio conseguir que las otras bancadas voten por su nombre para obtener los 84 votos necesarios para acceder al cargo.

En tanto que Fabio Amín también viene trabajando para lograr apoyos a su nombre, propósito en el cual la bancada de las regiones de la costa norte será fundamental.

Mientras que para la distribución de las mesas directivas del Senado también vienen trabajando los partidos de la Unidad  Nacional por intermedio de voceros que han designado para tal fin, en un proceso similar al que se adelanta para el caso de la Cámara de Representantes.

La presidencia del Senado de la República en la primera legislatura será para el Partido Social de Unidad Nacional (La U),  pues fue la colectividad que ganó las elecciones parlamentarias del pasado 9 de marzo, obteniendo la mayor cantidad de curules en Senado y Cámara.

En ese sentido en la colectividad ya trabajan para lograr la nominación al cargo los senadores José David Name, Mauricio Lizcano y Armando Benedetti, y se busca que el nombre se asuma por la vía del consenso, como así lo expresó el director de La U, Sergio Díaz Granados. "Lo que quiero es evitar que dentro del Partido haya una votación, lo que quiero es que la U llegue a un consenso que determine quién será el próximo presidente del Senado", manifestó.