Una nueva oleada de violencia causó al menos cuatro heridos en una mina de oro sudafricana, unas horas antes de que la justicia liberara condicionalmente a 47 de los 270 mineros detenidos durante el tiroteo en la explotación de platino de Marikana el 16 de agosto.
Según la portavoz de la policía Pinky Tsinyane, unos 200 hombres armados con palos y barras de hierro trataban de bloquear el acceso a la mina de oro de Modder East, en Springs, a unos 30 km al este de Johannesburgo, cuando intervinieron las fuerzas de seguridad.
La compañía Gold One explicó que la policía intervino para desbloquear la puerta, y tras haber intentado dispersar a los manifestantes, usó gases lacrimógenos y balas de caucho.
Al comienzo del año, la mina de platino de Impala Platinum en Rustenburgo (norte) fue paralizada varias semanas por una huelga ilegal durante la que hubo actos de violencia que causaron tres muertos y varios heridos.
La empresa, controlada por capital chino, se quejó en un comunicado de las amenazas y los actos de violencia perpetrados contra su personal por ex empleados, mientras comenzó la reanudación de los contratos.
El equipo directivo dice tener conocimiento de al menos cuatro ataques en las últimas semanas, de los cuales "dos fueron fatales y un tercero requirió la hospitalización de un empleado".
Este incidente ocurre menos de tres semanas después del sangriento tiroteo en la mina de platino de Marikana (norte) donde 34 mineros en huelga ilegal fueron abatidos por la policía.
El domingo, la fiscalía sudafricana retiró "provisionalmente" la sorprendente inculpación, del jueves, de 270 mineros huelguistas por el asesinato de 34 de sus colegas abatidos por la policía, un drama que conmovió a todo el país.
Los mineros habían sido detenidos en Marikana el 16 de agosto justo después de que la policía disparara contra una muchedumbre hostil de manifestantes armados con lanzas y machetes, causando 34 muertos y 78 heridos.
"Pueden irse", dijo el lunes el magistrado Esau Bodigelo, confirmando así que "las acusaciones por asesinato contra los acusados fueron retiradas por el momento".
Bodigelo no explicó su decisión del jueves, pero muchos juristas consideran que utilizó una ley antidisturbios de 1956, todavía en vigor, muy aplicada en tiempos del apartheid.
El texto de la ley prevé la inculpación por asesinato de todas las personas detenidas en el lugar de un tiroteo que implique a la policía, sin importar que las víctimas sean o no agentes.
La mina de platino de Marikana (grupo Lonmin) está casi paralizada luego de que 3.000 perforadores iniciaran una huelga el 10 de agosto para exigir que se triplique sus salarios.