La firma Level 3 ha señalado que los ataques informáticos no solo son externos, también pueden ser provocados inocentemente por los empleados de las compañías.

Los ladrones cibernéticos ya no sólo están al acecho de los descuidos tecnológicos de las grandes empresas, ahora fijan sus esfuerzos en robar no solo los recursos económicos sino que también la información de las pequeñas empresas, así lo reconoció el presidente de la Multinacional Level 3 en Colombia, Jaime Peláez. “Existen dos ambientes, el ambiente externo de la empresa y para ello las empresas contratan sistemas de seguridad perimetral (protegen ataques externos) y por otro lado seguridad interna, que en la gran mayoría son provocados por personas al interior de la organización que colaboran para que esto suceda”, dijo el directivo.

Encontrar cómo funcionan las agrupaciones cuyo trabajo es realizar ataques informáticos de diferente naturaleza o hackers, es un reto para los expertos de esta área específica de delito. Sin embargo, coinciden en que hay elementos compartidos que revelan el perfil de las más exitosas.

Precisa el directivo de Level 3, que hay expertos que persiguen a diario vulnerabilidades en los sistemas de ingreso de las empresas a través de las páginas o portales web que ellas tienen y cuando descubren una falencia, un descuido o un espacio entran y toman o roban información privilegiada, o hacen daños en la información que la empresa tiene.

Según  el experto de tecnología hay dos grandes grupos entre las organizaciones profesionales de hackers o delincuentes cibernéticos. El primero se dedica al espionaje, recolecta información personal para diferentes gobiernos. El segundo tiene un objetivo sencillamente criminal: robar dinero. Los troyanos que suelen atacar a instituciones bancarias entran en este grupo.