Miércoles, 22 de Noviembre de 2017
Este artista, rodeado del espeso bosque ruso, vive alejado de la ciudad. Allí come caracoles para adquirir proteínas.
Este artista ruso se trasladó de San Petersburgo a Rostov del Don, un lugar rodeado de naturaleza. El bosque le provee alimentos como frutas y hierbas. Pero su especialidad son los caracoles, que cocina con vino y ajo, para adquirir las proteínas necesarias.