Con la decisión de mantener estables las tasas de intervención en 4,75 por ciento, la Junta Directiva del Banco de la República mandó un mensaje al mercado monetario de prudencia ante lo que puede suceder con la crisis financiera internacional, pero también de prevención ante la fuerte demanda de crédito local.
Asimismo, como lo demuestra el comunicado oficial, el Emisor mantuvo su preocupación por el comportamiento de la industria y el sector externo, advirtiendo sin embargo que este sería un fenómeno de la región más que un asunto idiosincrático.
Para la autoridad monetaria, el principal riesgo continúa siendo la recesión europea, aunque resalta que su probabilidad de empeoramiento se ha reducido con las recientes acciones de política de las autoridades externas. “Con el reciente comunicado ratificamos nuestro escenario de pausa en lo que resta del año, retomando una senda de incrementos en el segundo semestre de 2013”, sostienen los analistas del BBVA Research
Señalan los expertos que el tono fue más positivo hacia la demanda interna, ya que “el Banco Central mencionó que si bien se han dado señales de desaceleración interna, para los próximos trimestres la confianza de los hogares, el mercado laboral y el sistema financiero deberían apoyar la actividad”.
Sin embargo, la autoridad monetaria continuó con su tono de preocupación por el desarrollo de la industria y el sector externo, mencionando sin embargo que esto sería respuesta a la debilidad de la economía mundial más no por asuntos idiosincráticos de la economía nacional.
Con respecto al mercado hipotecario, la Junta Directiva recalcó como factor de riesgo los altos precios de vivienda nueva y usada, respondiendo al incremento presentado en junio de 7,7% real anual en los precios de la vivienda nueva y de 7% de la vivienda usada.
No obstante el Ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, moderó la preocupación de la junta, mencionando que no cree que los precios estén “desbordados ni muestran signos de recalentamiento”. A futuro el Banco Central ratificó su pronóstico de crecimiento de 2012 entre 3% y 5%, cuyo resultado más probable será superior al 4%. Para 2013 el crecimiento debería ser similar al de 2012, mencionó el Gerente General del Emisor.
El Ministro de Hacienda sin embargo fue más optimista ratificando su pronóstico de crecimiento de 2012 y 2013 en 4,8%, con un tono optimista sobre el desarrollo de las obras civiles y el sector minero-energético. El Gerente General mencionó que las tensiones financieras en Europa siguen siendo altas, aunque reconociendo que la probabilidad de un empeoramiento es ahora menor gracias a la intervención de los bancos centrales y las autoridades externas.