Por Vidal Romero

Periodista El Nuevo Siglo

Desde la primera aparición oficial de la selección femenina de fútbol de Colombia en 1998 el deporte rey para las damas se abrió y ha evolucionado de manera constante, hasta el punto que hoy se disfruta de las justas femeninas casi con la misma intensidad que para los varones.

Muestra de eso es la concentración de la Selección femenina Sub-17 que el próximo mes arrancará su camino rumbo al campeonato sudamericano de la categoría en Paraguay.

Actualmente las jugadoras están descansando pero desde el mes pasado estuvieron concentradas en Bogotá y el próximo 3 de agosto volverán a internarse para reforzar técnica y así tener la oportunidad de volver a buscar el título de campeonas que no consiguen desde el 2008 cuando lo alzaron por primera vez.

Para esta ocasión el seleccionador Nacional, Felipe Taborda, convocó a un grupo de 23 jugadoras provenientes de diferentes departamentos en el que se destaca la presencia de Valentina Carvajal del Club Deportivo Carlos Sarmiento Lora de la liga del Valle y de su comadre pero de apellido Restrepo, proveniente del onceno Club Formas Íntimas de la Liga de Antioquia.

Según Taborda para esta edición las jugadoras “están muy bien y en vacaciones tienen un plan de mantenimiento que asegura que el rendimiento de las deportistas va a estar al máximo para afrontar este nuevo reto”.

En 2012, en el último campeonato de la categoría,  las jugadoras quedaron en el tercer lugar de la competencia que se realizó en Bolivia y en la que Brasil consiguió su segundo palmar consecutivo tras vencer a las uruguayas. Así que para esta vez el profesor Taborda asegura que  las jugadoras llegarán muy bien porque “realizaron un primer trabajo de concentración muy completo que en esta segunda fase será más fuerte en la parte física y en el que se va a hacer  énfasis en seguir consolidando el grupo”.

Sin embargo Taborda advierte que “El talento en nuestro país sigue creciendo cada día más y siguen surgiendo nuevos prospectos en esta disciplina. Las distancias cada día están quedando más cortas frente a grandes selecciones“.

En una corta historia del fútbol nacional de damas, la Selección ha tenido logros importantes en diferentes categorías. Obtuvo el subcampeonato en el Sudamericano Femenino de 2010 con el que se clasificó por primera vez al Mundial Femenino 2011 y al Torneo de Fútbol Femenino en los Juegos Olímpicos 2012. Y además del sub-17, fueron subcampeonas en el Sudamericano Femenino Sub-20 de 2010.

Y dicha evolución para el profesor “comienza a partir del 2008 cuando empezamos a ser importantes a nivel suramericano, panamericano y de mundiales, donde hacemos presencia”. Sin embargo manifiesta que “esto tiene un nombre importante y es la buena gestión que ha hecho la Federación Colombiana de Fútbol, porque le han metido mucho la mano”, para que la categoría siga creciendo.

“Además porque la Difutbol (División aficionada del fútbol colombiano), ha diseñado un torneo de esta categoría y las selecciones departamentales vienen trabajando muy bien porque ya no se habla sólo de las reconocidas como Antioquia, Valle y Bogotá, sino que se han unido Santander, Caldas, Risaralda y Bolívar, que vienen haciendo un gran trabajo para que cada día siga creciendo más el deporte”, sumó.

Respecto a cómo llegan preparadas para el Sudamericano, Taborda señala que ahora las muchachas juegan mano a mano con cada selección y asegura que “no me preocupan los rivales porque pienso más en conformar un buen grupo de trabajo que nos lleve a desarrollar buenos partidos así como un equipo equilibrado tanto mental como emocionalmente”.

Y ampliando la experiencia futbolística femenina,  el próximo tres de agosto se realizará el primer octagonal de fútbol femenino infantil que servirá para ver a esos nuevos talentos que inundarán el deporte en los próximos años, todo dentro del marco del  Festival de Verano y que estará bajo el mando del exseleccionador Ricardo Rozo, quien celebró con las “Chicas Superpoderosas” el subcampeonato suramericano y el cuarto puesto en el Mundial sub-20.

Para Rozo “Este primer torneo es un ejercicio que busca  fortalecer el desarrollo del fútbol femenino infantil en Bogotá, generar un espacio de participación y de equidad de género y ayudar a formar una reserva deportiva cada vez más joven y mejor preparada”.

Mientras que para Taborda esta clase de torneos apoya el desarrollo de la categoría “porque de allí es donde comienzan a salir los nuevos talentos y esta es la oportunidad perfecta para que se siga masificando esta disciplina deportiva”.