Como un mecanismo para aquellas empresas que deben hacer una compensación de inversión ambiental, el Ministerio del Medio Ambiente lanzó oficialmente el sistema de Bancos de Hábitat, pionero en Latinoamérica. Esta será una iniciativa que busca ayudar a cumplir con la responsabilidad a los daños ambientales con mayor efectividad pero a un menor costo.
Estos bancos serán una alianza público-privada. Actualmente en el municipio de San Martín, en el departamento del Meta, se desarrolla el primer banco de hábitat del país. Allí, los dueños de los predios donde está ubicado, son la empresa colombiana Terrasos y el Fondo Bilateral de Inversiones del Banco Interamericano de Desarrollo. Entre las dos partes han establecido un contrato mediante una inversión inicial en la que esperan obtener réditos ambientales a largo plazo.
Para explicar el desarrollo de los mismos, se estableció un sistema de créditos, bajo el principio de pago por resultados. Así que los desembolsos se realizarán únicamente cuando ya presenten resultados ambientales en estas zonas de conservación.
Según Mariana Sarmiento, especialista en política y estrategia ambiental del equipo de Terrasos, “esto asegura que los intereses de los dueños de los predios, de los operadores, de los promotores y de las empresas que tienen que compensar, estén alineados en función de obtener los resultados ambientales establecidos con anterioridad”.
Antecedentes
La historia de estos bancos se inició 40 años atrás en Estados Unidos, mediante dos normas principales: la Ley de Agua (Clean Water Act) y la Ley de Especies Amenazadas (Endangered Species Act), pero cada una nace como una forma de compensación al daño de las especies y los afluentes de agua.
De acuerdo con los informes, fue hacia los años noventa que diferentes entidades a favor del cuidado del medio ambiente comenzaron a diversificar las actividades y espacios en los que estos bancos debían actuar. En ese instante empezaron a tratar temas como la mitigación a humedales y la restauración del hábitat de determinadas especies a largo plazo.
Actualmente, este sistema de Bancos se encuentra desarrollado en países como Australia, Alemania, Francia, el Reino Unido y España. Allí en la región de Cataluña, ha intervenido hasta la rama legislativa para un mayor éxito en el funcionamiento de las entidades. Igualmente, cabe resaltar que Estados Unidos cuenta con más de 900 bancos que cubren alrededor de 200.000 hectáreas protegidas.
De acuerdo con el desarrollo de este tipo de mecanismos ambientales, uno de los proyectos desarrollados fue el Mercado de Bonos de Carbono, basado en el Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) de Kyoto, donde se busca una inversión en proyectos relacionados con la reducción de la huella de carbono.
Esta medida fue bien recibida alrededor del mundo hasta que sucedió la crisis financiera del 2008, año en que se redujo significativamente la compra de estos bonos.
Contexto colombiano
Teniendo en cuenta que Colombia sólo produce el 0.37% de gases a nivel mundial, se han desarrollado cinco formas para la restauración de los ecosistemas, que son: las compensaciones por obligación de licencia ambiental, sustracción de áreas, aprovechamiento forestal y de especies amenazadas, además del Manual para la asignación de compensaciones por pérdida de biodiversidad.
Cada una de estas formas de restauración está reglamentada bajo la Ley 99 del 93, Ley 165 de 1994, Decreto 1791 de 1996, Ley 1450 de 2011 (con sus respectivas resoluciones).
La doctora Gloria Amparo Rodríguez, especialista en jurisprudencia ambiental de la Universidad del Rosario, afirma que a pesar de que sí existe una normatividad con respecto al compromiso del Estado y de los particulares, Colombia necesita una institucionalidad fuerte que someta este tipo de normatividad al obligatorio cumplimiento.
Adicionalmente indica que es importante complementar estas medidas con educación ambiental desde la academia a la población civil, y el llamado a la participación de familias para la protección ambiental del entorno en que residen o donde desarrollan su actividad laboral.
Con una inversión inicial de 1.5 millones de dólares hecha por el Ministerio del Medio Ambiente, finalmente el país apostó por emprender el primer Banco del Hábitat de América Latina. Este que se sitúa en la subcuenca del río Metica, en el municipio de San Martín, en los Llanos del departamento del Meta, y en el mismo se busca proteger 475 áreas por 20 años.
Durante la presentación de esta iniciativa, el ministro del Medio Ambiente, Luis Gilberto Murillo, dijo que “es necesario hacer la paz también con el medio ambiente", y que es necesario traer al país más bancos de hábitat.
Del mismo modo, Mariana Sarmiento, promotora del proyecto, dijo que el Ministerio creó un sistema de registro de Bancos de Hábitat Nacional, con el que se podrá hacer seguimiento de los progresos de regeneración ambiental. Del mismo modo, cada entidad tendrá un verificador externo que dará transparencia y garantías a todas las partes del avance de las metas trazadas.