Lamentan fracaso de la venta de TAP Portugal | El Nuevo Siglo
Viernes, 21 de Diciembre de 2012

El primer ministro portugués, Pedro Passos Coelho, lamentó este viernes el fracaso de la venta de la compañía aérea TAP Portugal, y aseguró que este revés no replantea el programa de privatizaciones fijado por los acreedores del país.

"No es el desarrollo que deseamos, pero no pondrá el programa de privatizaciones en peligro", declaró Passos Coelho en un debate en el Parlamento.

El Consejo de Ministros decidió la víspera rechazar la oferta del único candidato en liza, el grupo sudamericano Synergy al que pertenece la compañía colombiana Avianca, debido a garantías bancarias insuficientes.

Passos Coelho, que se mostró confiado en el éxito de la venta del administrador de aeropuertos ANA que debe decidirse el próximo jueves, aseguró que esta operación permitirá "sobrepasar claramente" el objetivo del programa de privatizaciones con el que el gobierno espera obtener al menos 5.000 millones de euros.

A cambio de un préstamo de 78.000 millones de euros acordado en mayo de 2011 por la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI), Lisboa se comprometió a llevar a cabo un amplio plan de reformas y recortes que incluye la venta de varias empresas públicas para reducir una deuda que alcanzó 120% del PIB.

"Cuando sea oportuno volveremos sobre la privatización de TAP pero hay que reconocer que presenta dos dificultades objetivas", afirmó el jefe de gobierno portugués explicando que las reglas comunitarias prohíben a un grupo no europeo tomar una participación superior a 49% del capital.

Por otra parte, "los que en el sector europeo están atraídos por TAP saben que sus propuestas no nos interesan, ya que no defienden la posición de Lisboa en el tráfico aéreo y el interés estratégico nacional", agregó Passos Coelho.

Según las informaciones de prensa, los alemanes de Lufthansa y el grupo IAG, fusión de British Airways e Iberia, habrían estado interesados por el negocio pero las autoridades portuguesas se negaron a que las operaciones de TAP se concentren fuera de Lisboa.