Entre un país que al menos ha contado con estadistas, diplomáticos, ministros o presidentes de primera talla, y con quienes febrilmente han buscado encauzarlo en vías del orden y progreso, hay también instituciones y tradición marcial con pasado militar, parte de una grandeza imperial, o generaciones de jóvenes, funcionarios y soldados que han renovado su pueblo por períodos.
En mi familia actual puede hacerse paralelo entre dos hombres, dos generaciones, y dos épocas que marcarían la historia de una nación a pesar de sí misma, y detrás el amanecer de un nuevo siglo XX en una familia.
El uno fue un prócer precursor de aquella llamada República Liberal que quedó confundido en una virtud republicana, el otro un heredero que admiró la antigua patria.
En una familia en parte inmigrante, con presencia de Santander y Cundinamarca, Tolima, Boyacá, Huila o Antioquia, pasando de Castilla y el País Vasco o frontera de Francia, y una España en historia de migraciones, que incluye los godos, dos miembros de mi familia: don Joaquín Camacho, y Darío Echandía.
Incluye el general Juan Segundo Arciniegas, un reservista excelente, veterano del frente, del arma de Caballería, con veinte años en la milicia, desde antes de Boyacá, que estuvo al Sur, también luchó al lado del coronel Leonardo Infante. Sobrevivió la Guerra a Muerte en impacto demográfico, o al mando del general Bolívar, y el gobierno presidencial del general Tomás Cipriano de Mosquera, en un tiempo Bogotá como capital federal. Y el coronel y general póstumo José María Tello, joven vieja guardia que sobrevivió la campaña peruana, emigró temporalmente a Perú con división colombiana estacionada, o al mando del mariscal Sucre, que inmortalizó al levantar su copa poeta guerrero, con condecoraciones “Fiel a la patria”, “Lealtad de más bravos” y “yo fui del ejército Libertador”, escudo conmemorativo de Ayacucho o busto de Bolívar, decretado por el Congreso y símbolo de lucha sucesiva contra separación de Panamá.
O ucraniana, con parte noble germano-rusa, que nació en Kiev, o en Kharkov (Ucrania, entonces Imperio Ruso). Como una adolescente logró escapar la Gran Hambruna del Volga, Ucrania o Kazajstán, y de tierra de miseria y terror de los bolcheviques; aunque su padre, un coronel de caballería del ejército de guardia del Zar Nicolás, cayó con sable reglamentario luego de revolución en Rusia de 1917, y sobrino oficial cadete cayó como un ruso blanco, primero en Tífilis (Georgia), el Cáucaso, y Euroasia. Emigró hacia Europa central. Su hermana, con el aristócrata, ingeniero y oficial naval y pintor Boris Novikoff, emigró a Beirut (Líbano) y su hermano hacia New Jersey (los Estados Unidos). Y los orígenes implican desde migraciones indoeuropeas, alternando desde oriente y occidente, que incluirían Ucrania y Kiev, además de Macedonia en Grecia, a la región ucraniana de Galitzia (entonces Imperio Austrohúngaro) y la llamada Rusia Blanca, Bielorrusia, y cerca a Polonia, o los países Bálticos, conmovidos por emigración de orden religiosa militar de los Caballeros Teutónicos desde Prusia.
Y esposo un médico nacido en Viena y graduado en Berlín, originario de Bohemia (la Austria alemana, y ahora en República Checa). Según el acta de bautizo en la bella “María de la Victoria”, en un céntrico distrito de la metrópoli en la vieja Austria. Durante el cambio de siglo alcanzó la “Belle Époque”, el último suspiro austrohúngaro y la Gran Guerra con mundo en ruinas. En la época de entreguerras, la pasaba viajando con un perfil de empleado de la Bayer, como Lejano Oriente, y Shanghái en China oriental, París del Este, Nueva York del Oeste, y su esposa estuvo casada con ciudadanos de Rusia, Suiza, e Irlanda en parte de la Gran Bretaña con hijos. Se complejizó más con despacho del cónsul general de Chile en Shanghái, en junio de 1934, donde se implicaba un pasaporte chileno, problemas con pasaportes austriaco o chileno hasta la nacionalidad algún momento y que buscaba poder comenzar una vida nueva.
Entre aventurero, rebelde, patriota, polémica, católico, y humano, en mundo de preguerra, y más de año de ascender el partido nazi, se encontraba por Hong Kong, el puerto fragante o Bangkok, Tailandia, y la ciudad de los ángeles, Singapur, la Malasia, el norte de la Indonesia con Sumatra o Borneo, y Yakarta, o en isla de Java, parte de un mito ancestral, con Bali. Por Sureste de Asia y manifestaría intenciones de continuar viaje a asentarse en Mozambique o África portuguesa cerca de antiguas colonias alemanas y luego estaba en el Cairo y Egipto o el Cercano y Medio Oriente; y durante la “reunificación” de Austria y Alemania posible en alguna manera de ciudadano austrohúngaro convertido austriaco a ciudadano del Reich (Imperio Alemán).
A Colombia
Entre mundo en guerra o después de ayudar a niños con parálisis en 1940 estaba en Costa Rica y amigos alemanes étnicos contaban de un país llamado Colombia, cruzó y entró por importante vía Buenaventura, mirando océano Pacífico. Con planes de visitar querida Austria, hacia 1947 murió entre la colonia alemana de Cali, en el Valle del Cauca, y Barranquilla mirando océano Atlántico, y afectado por caída del Eje, con hijos en Barranquilla, Cali o Bogotá, y Nueva York, Los Ángeles o Wisconsin, que incluyen doble nacionalidad. Cardenal, su tío murió en Budapest con Hungría bajo los comunistas. Y en Bogotá al casarse, abuela nació en la India, la hermana media en Alta Austria, y los hermanos en Persia (Irán) o Babilonia (Irak), la Mesopotamia, y con cuna de civilización desde Sumeria.
También el lado materno un médico psiquiatra nacido en San Gil, y el Estado Soberano del Santander, o tiempos del Conde de Cuchicute, al que dictaminó y se ha asegurado algunos más como él y Santander y Colombia eran la potencia regional. Y con ascendencia del norte de España, en Bogotá con su padre ministro de Estado o de Justicia en el gobierno de Caro, la Regeneración, Núñez y creía en reforzar Pasto y tierras bajas del Magdalena o Panamá, la Guajira o la Sierra Nevada y mirando los Llanos. Al graduarse en Europa o discípulo de escuela alemana de Kraepelin diferente a psicoanálisis de Freud fundó a 1940 sociedad de Neurología, Psiquiatría y Medicina Forense, miembro de la Academia de Medicina, sociedad de Psiquiatría de París, extranjero de Médicopsicológica, presidente de Cirugía de Bogotá, profesor de la Universidad Nacional, condecorado con Cruz de Boyacá y hermano graduado en Francia, ministro de Higiene y embajador en Bruselas parientes de Salvador Camacho Roldán padre e hijo. Y esposa nacida en Medellín, el Estado de Antioquia, la cuna de Liborio Mejía, Juan de Dios Aranzazu, Carlos Eugenio Restrepo o Pedro Nel Ospina y con padre empresario descendiente de criollos y madre de españoles, parte indígena y sin rastros de “marranismo” o “cripto-judaísmo”, uno de apellidos Santamaría sugiere posibilidad sefardí vinculados con españoles y a la cultura hispánica o conversos en las inmigraciones de Antioquia. Y en Bogotá, abuelo vivió en Chocó como juez del Tribunal Superior previo al Contencioso Administrativo de Cundinamarca, secretario de Hacienda o de Gobierno y de Bogotá ahora Distrito Especial, ejerció la Alcaldía, contralor, auditor de la EEB, fundador del Banco Ganadero Popular (actual BBVA) o testigo de sucesos de medio siglo como el Bogotazo casi linchado en periplo hasta ciudad asolada, y con escopeta hermano médico murió en New York casado con enfermera canadiense inglesa y francesa hija de médico con medalla del Mérito y Honor de Francia, otro ingeniero industrial, y hermana agente de la CIA, funcionaria y traductora de la ONU en América y Europa recién ha fallecido.
En el lado paterno emigrantes del norte de Europa en largo proceso pasando por occidente, o médico, historiador y arqueólogo también oficial veterano durante la Guerra de los Mil Días nacido en Tunja, décimo tataranieto del piloto Pedro Alonso Niño que llegó con Colón, esposa en Barichara, el Gran Santander, y con contexto adicional de inmigración alemana desde la Conquista y colonización en Santander, Boyacá, Antioquia, Costa Atlántica, una hija en patrimonio cultural de Barichara, emigró a San Gil y Bogotá, hermano ministro de Gobierno, y esposo farmaceuta en Oiba, región Santander, testigo de Azuero que sobrevivió toda una generación mártir o del aviador Gómez Niño héroe de guerra de la Orden de Boyacá en clase militar y categoría caballero. San Gil, luego Bogotá, abuela además de Joaquín Camacho descendía de Cayetano Franco Pinzón, sobrino de Pedro I. Franco miembro de primer colegio electoral de Tunja y siguientes y “revolucionario…Boyacá lo llevó hasta Bogotá… Al regresar dijo a su familia: “conocí a Bolívar”, Anzoátegui y Santander, el hijo de firmante de acta que hospedó a Bolívar y al secretario Briceño Méndez y varios jefes y oficiales al llegar a Guateque y el valle del Tenza, y compañero en San Bartolomé de José Eusebio Caro y Mariano Ospina o hermano con 6 años ese día “llevado en brazos… Agitaba en sus manecitas a más no poder gorra de colores”. Otro representaba a Gregorio María Urreta Tatis, nacido en Cartagena, 1790, a Bogotá, teniente de la milicia, sirvió en sitio de Cartagena, capitán, soldado raso, Carabobo, Caracas, Puerto Cabello, Maracaibo o Panamá “siempre reconocido y destacado” por generales Briceño Méndez, Montilla, Páez, Urdaneta, coronel Plaza y muchos otros, coronel de la Gran Colombia pero “primer comandante efectivo y ayudante del Estado Mayor General desde acción de Carabobo… siete años…y nunca dejarme descansar… sobre mí jóvenes que… los mandé en clase de tenientes”,bolivariano y amigo íntimo del general y Vicepresidente Santander.
Por ende la familia incluye el general Manuel María Franco, nacido en Guateque, 1801, sirvió en guerrilla de Almeidas, enlace con solitaria patrulla adelantada de ejército del Casanare, soldado raso, el batallón del Tenza, el Sur, Pasto, Bomboná, al Norte, el batallón veterano de Bogotá transferido como cuerpo de predilección a la Guardia con el de Neiva ahora Vargas por Bolívar “como que fincaba en ellos el orgullo militar de la república”, los cuales “casi desaparecieron” en Bomboná y “el número de heridos fue considerable.. .muchos más y reemplazados sucesivamente en la dirección del ataque, hasta caer. Franco recibió dos graves heridas” o “manejo del caballo y la lanza, y arrojado como un soldado de Apure”, teniente, Quito, Taindala, Junín, o Ayacucho mientras “seguía el paso de vencedores” del general Córdoba, capitán el mismo día, los granaderos a caballo, Cuzco, Alto Perú, Potosí o La Paz, y sargento mayor. Y en Ecuador ante invasión por Perú, teniente coronel efectivo, Azuay, Guayaquil, Saraguro, o Tarqui para Sucre con “brillantes servicios”, regimiento de granaderos de la Guardia, coronel efectivo, derrotado, capturado o deportado por el general Flórez por “partidario de la unión colombiana”, defender constitución y de liberar Ecuador los granadinos en servicio que quisiesen regresar. Del lado de “principios republicanos y las instituciones de Colombia y de Nueva Granada…y la legalidad y paz como antiguo y leal soldado que depone sentimientos personales”, ante cuatro lanceros al separarse luchando solitario mientras regresaba a sus filas “y volviendo frente, resistió la acometida, lanceó a dos y los otros huyeron…El arrojo de Franco era asombroso”, herido, general, gobernador, jefe militar, preso escapó de cautiverio, el Congreso, o Táchira, como jefe del Sur con dos capitanes y un sargento “sacaba en punta de lanza a los pastusos despreciando todos el fuego que se le hacía...enemigo…pasó a Ecuador”.
Proyecciones
Candidato a Presidencia ante el general José María Obando. Contra Melo, en Zipaquirá, camino a Bogotá, mandó oficial intimar rendición con bandera blanca recibido a bala, cargó “con furia” sobre guerrillas en arrabales que rodeaban población, el cerro de la salina, las puertas de la ciudad, trincheras, balcones, ventanas, cuadras, casas, torres, detrás de puertas rotas y tomada la plaza, a diez pasos, mientras “ya se alcanzaba el triunfo” murió con dos ayudantes de campo y un jefe en una de sus calles principales. “¡Murió Franco!”, 1854, y la 1ª división en consternación, desaliento y la muerte del jefe y muchos oficiales y soldados continuó dos horas y de lancear el general Herrera “en la plaza, en uno de sus ángulos, asumiendo el mando dio la orden de retirada…día siguiente…dispersada…por Melo”. Los cadáveres, de “general en jefe de este improvisado ejército, y varios ciudadanos de nota, oficiales de profesión, abogados, médicos y jóvenes educados testificaban…la horrenda carnicería, como la bravura temeraria con que acometió fuerza legitimista, no obstante hallarse mal armada y carecer…de disciplina militar. Desolación que noticia produjo, apenas comparable a la que debieron experimentar matronas republicanas de Roma al saber el desastre de Farsalia”. Fue general en la policía que “divisada con unas cintas rojas en los sombreros, se paseó por las calles desarmada, pues el Gobierno le negó el armamento” y su hijo Pedro Ignacio como comandante de cuerpo en Santamarta, Panamá y Barranquilla murió en combate en 1879, Manuel María en Bogotá en 1885 enfermo en campaña y Rosa la guerra de 1854.
Continuará…