La toxina botulínica va más allá del uso cosmético | El Nuevo Siglo
Foto cortesía Rada
Miércoles, 31 de Mayo de 2017

La Toxina Botulínica es el tratamiento de estética más po­pular de todos los tiempos al considerarse como un medicamento ideal para curar múltiples enfermedades e imperfecciones estéticas, pero así como es ama­da por miles, también es una de las drogas de las cuales se ha generado muchos mitos alre­dedor de sus beneficios.

Es por ello que el doctor Alejandro Rada Cassab tras recibir el premio TopTox otorgado por el laboratorio BiopasBelle y en el marco del decimoquinto aniversario de la aprobación cosmética de la Toxina Botulínica busca romper  con las incógnitas que giran en torno a esta.

La procedencia de la Toxina Botulínica es uno de los cuestionamientos más fre­cuentes del público en general, pues se han generado especulaciones y mitos que comentan que es proveniente de un veneno de araña o serpiente, lo cual de acuer­do Rada Cassab es una idea falsa acerca de su origen.

La Toxina Botulínica es un neuromodulador purificado, extraído de una bacteria, al ser purificado y en las dosis cosméticas no produce ese efecto tóxico que podría hacer daño. Este neuromodulador reduce la fuerza de contracción del músculo, evi­tando que al contraerse más fuertemente se produzcan las arrugas.

Los usos más frecuentes de la Toxina incluyen: reducción de las arrugas de frente, entrecejo, contorno de ojos, sirve para elevar las cejas, dejando una mirada más expresiva, arrugas en la nariz o elevar punta nasal, elevar comisura bucal y hasta arrugas de cuello producidas por las bandas de platisma.

También es ampliamente utilizada para la migraña, ya que reduce los episodios tan­to en su frecuencia como intensidad, así como para distonías, espasmos a nivel fa­cial, corrección de tics nerviosos, entre otros.

Según la revista Time, quien recientemente publicó una portada sobre el tema, asegura que la Toxina Botulínica se volvió la droga que lo trata todo. Sirve para curar la depresión, problemas del corazón, migrañas, disfunción eréctil, dolor de espalda, sudoración en las manos y otros 739 problemas.

Las técnicas de aplicación varían, pero la más empleada en la actualidad por  Rada Cassab, es la de multipuntura con baja dosis, logrando que el resultado sea más natural. Cabe resaltar que esta técnica no deja depresiones donde se aplica, al hacer que esas pequeñas goticas actúen específicamente en el punto de aplicación evitando que esta se difunda a otras áreas. “Si el paciente no quiere seguir aplicán­dolo no pasa nada”, aclara el experto.

Uno de los beneficios de la Toxina Botulínica es que mejora la expresión del rostro al reducir las arrugas y con una buena técnica adecuada de aplicación se realiza un efecto lifting haciendo que la piel se reafirme, se levante y se reduzca la flacidez.

Al contrario de lo que algunos piensan, la toxina no es un relleno, trabaja reduciendo la fuerza de contracción del músculo. Su función no es rellenar y su efecto es total­mente reversible, su duración es de 5 a 7 meses, periodo en el cual la piel vuelve a hacer la misma de antes.

De acuerdo a lo anterior se desmiente el mito sobre la deformación de la cara por el uso de la toxina pues esta, actúa como un agente reductor de las arrugas que dan apariencia de envejecimiento o cansancio. Si por el contrario se ven ejemplos de transformación facial, el procedimiento no fue realizado con toxina botulínica.

Así mismo en manos equivocadas la Toxina Botulínica puede dejar la cara congela­da o inexpresiva al aplicarse una cantidad exagerada. “Lo ideal es aplicar esas gotas sutiles en pequeñas cantidades y en los puntos de aplicación precisos, que te hacen lucir más expresiva, sin arrugas y con una apariencia más bella, juvenil y natural“, co­menta el especialista en medicina estética.

Para las personas que se realizan este procedimiento estético, se recomiendan los siguientes tips que no deben hacer después de la aplicación: no debe meter a sauna o jacuzzi, hacerse masajes en el rostro, usar casco o gorra, aplicarse compresas con frío o calor y  acostarse en las cuatro horas siguientes de la aplicación.