La salida del presidente sirio Bashar al Asad ya no es una prioridad para Francia, cuyo objetivo número uno es la lucha contra los grupos terroristas en Siria, afirmó el presidente francés Emmanuel Macron en una entrevista publicada el jueves en ocho diarios europeos.
"Yo no he declarado que la destitución de Bashar al Asad sea la condición previa a todo. ¡Porque nadie me ha presentado a su sucesor legítimo!", dijo el presidente francés, oficializando por primera vez esta posición sobre Siria y reconociendo un "aggiornamento".
París estuvo durante mucho tiempo en primera línea para exigir la salida de Asad, y aunque esta posición se debilitó tras los atentados que han golpeado Francia desde 2015, la línea oficial era que el presidente sirio no podía "representar el futuro" de un país destrozado por seis años de un conflicto que ha dejado más de 320.000 muertos y millones de refugiados.
"En este tema, mi convicción profunda es que se necesita una hoja de ruta diplomática y política", señaló el mandatario francés.
Sobre Siria, "mis líneas son claras. Uno: la lucha absoluta contra los grupos terroristas. Son ellos nuestros enemigos. Necesitamos una cooperación de todos para erradicarlos, en particular de Rusia", sostuvo.
"Dos: la estabilidad de Siria, pues no quiero un estado fallido. Conmigo, se acabará una forma de neoconservadurismo importado en Francia desde hace diez años. La democracia no se hace desde el exterior sin tener en cuenta a los pueblos", agregó el presidente.
"Francia no participó en la guerra de Irak, y tuvo razón. Y erró al hacer la guerra de esta manera en Libia", sostuvo.
Francia, que hace apenas unos meses acusaba a Moscú de complicidad por "crímenes de guerra" durante la reconquista de Alepo (norte) se ha acercado a Rusia, un fiel aliado del régimen de Damasco, en base a la lucha contra el terrorismo.
Macron reiteró también sus "líneas rojas", que anunció en su primer encuentro con el presidente ruso Vladimir Putin a finales de mayo en Versalles: "las armas químicas y el acceso humanitario", sobre las cuales afirma será "intratable".
Y aunque afirma que el uso de armas químicas dará lugar a réplicas, incluso de Francia sola, no dijo cómo haría respetar su línea roja "humanitaria".
Cientos de miles de civiles están atrapados en Siria entre el régimen, los grupos rebeldes y los yihadistas.