El Presidente Juan Manuel Santos advirtió este sábado que el medidor sobre los avances del proceso de paz está en Cuba, donde se llevan cabo los diálogos, y no en cartas ni declaraciones.
“Lo que esperamos es que sigamos avanzando en Cuba para llegar a los acuerdos. Y ahí sí firmar la paz a través de los acuerdos; no de cartas, no de expresiones, de manifestaciones, sino de acuerdos concretos”, manifestó.
“Simplemente quiero decir que el proceso de paz, el medidor para mí, para el Gobierno, sobre sus avances o no, es allá en Cuba”, expresó el Jefe de Estado al comenzar el Acuerdo para las Prosperidad número 97, efectuado en el municipio antioqueño de Santa Bárbara.
El Mandatario dijo que no se referirá a reacciones de sectores sobre el proceso de paz que adelanta el Gobierno con las Farc en La Habana.
“Lo que esperamos es que sigamos avanzando en Cuba para llegar a los acuerdos. Y ahí sí firmar la paz a través de los acuerdos; no de cartas, no de expresiones, de manifestaciones, sino de acuerdos concretos”, expresó.
Así mismo, confió en que se registren avances en el proceso para poner fin al conflicto.
“En la medida en que avancemos, estaremos satisfechos. Si no avanzamos, nos paramos de la mesa; yo espero que sigamos avanzando. Y mientras tanto, las reglas de juegos son también muy claras: aquí no hay tregua de ninguna naturaleza, ni tregua militar, ni tregua judicial, ni siquiera tregua verbal; esas son las condiciones que pusimos desde un principio”, sostuvo.
El Presidente de la República señaló que los colombianos deben entender que hay dificultades en el proceso, derivadas de la decisión de conversar en medio del conflicto.
“Pero es una decisión calculada, una decisión tomada, una decisión que estamos conscientes de sus dificultades pero también de la conveniencia de hacerlo de esa forma”, puntualizó.
Piden comisión
La guerrilla de las FARC exigió este sábado en La Habana la verificación de los campesinos desplazados como consecuencia del conflicto bélico en Colombia, por una comisión conjunta con el gobierno, gremios y otras organizaciones sociales.
Esa comisión, en condiciones de seguridad, debe "visitar y verificar la situación real de los predios que se dicen arrebatados por nosotros (a los campesinos). Y que convoque a todas las posibles víctimas para atender sus casos y precisar responsabilidades", dijo un comunicado leído por Ricardo Téllez, a la prensa.
La delegación de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que negocia con el gobierno de Juan Manuel Santos el fin de conflicto armado desde el 19 de noviembre en La Habana, acusó al Ejecutivo de impulsar una "mendaz campaña mediática."
Esta campaña está dirigida a "escamotear la necesaria reforma agraria, ocultando y protegiendo a los victimarios latifundistas, con la patraña de acusar a la insurgencia ser la despojadora de la tierra de los campesinos".
La propuesta de la comisión verificadora, ya había sido lanzada por el jefe máximo de las FARC Timoléon Jiménez, sin tener respuesta del gobierno, señaló.
"El Estado colombiano, victimario fundamental del conflicto no puede pretender ser juez y parte en los procesos que buscan esclarecer la verdad y restituir a las víctimas. Por ello, deben convocarse estas víctimas y a los desterrados por el ejército y los grupos paramilitares", opinó.
Las delegaciones del gobierno, encabezada por el ex presidente Humberto de la Calle, y de los insurgentes, bajo el mando de Iván Márquez, discuten el primer punto de una agenda de cinco -el tema agrario- en el cual dijeron haber registrado avances.
Las pláticas continúan en el Palacio de las Convenciones de La Habana, pero el Gobierno solo emite criterios al cierre de cada ciclo negociador, de unos 13 días como promedio.