Contrario a lo que se pueda creer por estos días de temporada alta, la ocupación hotelera en el país dista de ser positiva, como lo ha dicho el gremio que agrupa al sector, Cotelco. En su último reporte, señala que por séptimo mes consecutivo, en febrero la ocupación hotelera del país cerró a la baja.

Señalan los empresarios que pese a los esfuerzos de promoción internacional, de las campañas internas para incentivar el turismo doméstico y del trabajo de fortalecimiento del sector que adelanta el gremio, la industria hotelera termina febrero con una ocupación del 54,35%, un 1,3% menos que en el mismo periodo de 2013.

Esta situación se agudiza en destinos como Antioquia o Cartagena, donde la baja en el porcentaje de ocupación es superior a los 8 puntos porcentuales en febrero de 2014 comparado con el mismo mes en 2013.

Indica que esta situación se debe al “desmedido crecimiento de la ilegalidad en servicios turísticos, que ya se presenta en todo el país. Regiones como Atlántico, Magdalena y Bolívar son las más afectadas con este fenómeno que se manifiesta con mayor fuerza durante las temporadas altas de vacaciones. En estudios realizados por el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, en conjunto con Cotelco, se detectaron cerca de 300 establecimientos ilegales en Bogotá y aproximadamente 4.000 residencias que ofrecen servicios de alojamiento de forma irregular en Santa Marta”.

La baja en la ocupación sumada con la baja en las tarifas ha afectado los ingresos reales de los hoteles, con lo cual se pone en riesgo la generación de empleo formal que para 2013 fue superior a los 27.000 empleos directos y 36.000 indirectos generados por la industria.

Por otra parte, ciudades como Bogotá y Cartagena, continúan siendo los destinos con el mayor número de turistas internacionales alojados en hoteles, pues se consolidan como puertas de entrada a nuestro país. Sin embargo, son terminales de tránsito hacia otros destinos y cuando reciben el mayor número de visitantes extranjeros, su ocupación presenta una baja notable. Situación que se extiende a otros destinos como Boyacá, Cauca, Cundinamarca, Norte de Santander y Quindío que no superan el 40% de ocupación.