La muy probable baraja para la Fiscalía | El Nuevo Siglo
Martes, 5 de Abril de 2016

Más allá de la cantidad de hojas de vida que se inscribió en la Presidencia de la República dentro del sui géneris proceso de meritocracia que el Gobierno se inventó para confeccionar la terna de candidatos a Fiscal General de Nación, lo cierto es que la baraja final terminaría siendo muy cantada.

 

Aunque sólo mañana se publicará la lista de inscritos y la ciudadanía tendrá cinco días para hacer sus respectivas observaciones sobre trayectorias y antecedentes de quienes aspiran a la sucesión de Eduardo Montealegre, en los corrillos políticos y judiciales se da como un hecho que la terna que enviará el presidente Santos a la Corte Suprema de Justicia estaría confeccionada por tres juristas muy prestigiosos pero todos cercanos o provenientes del Gobierno.

 

En primer lugar se afirma que tiene un cupo casi asegurado el exministro de la Presidencia Néstor Humberto Martínez, quien renunciara el año pasado y desde entonces se sabía que le interesaba la Fiscalía, aunque se alcanzó a decir que no podría hacerlo debido a que su buffet de abogados acaba firmó una alianza con una de las firmas  jurídicas más importantes del mundo, y el contrato establecía  que él debería estar al frente.

 

Sin embargo se sabe que el exministro efectivamente  inscribió su hoja de vida la semana pasada ante la Casa de Nariño e incluso en los corrillos judiciales se afirma que en los últimos meses adelantó contactos con magistrados de la Corte Suprema con miras a evaluar las posibilidades de ser electo en caso de que el Presidente lo incluyera dentro de la terna.

Martínez tiene toda la experticia y su hoja de vida es, sin duda, una de las más completas en el país, superando con creces los requisitos que se exigen para ser titular de la Fiscalía. Está considerado como uno de los mayores expertos en derecho comercial y administrativo, fue Superintendente Bancario, estuvo en la Junta del Banco de la República, también fue subgerente legal del BID, ministro de Justicia y también del Interior, al tiempo que ha asesorado procesos de fusión comercial y financiera de muy alto calado.

 

En el aspecto típicamente político es clara su cercanía con el Partido Cambio Radical y el vicepresidente Germán Vargas Lleras, como también que el presidente Santos le tiene una alta confianza y lo considera dentro del círculo de asesores más cercanos. No hay que olvidar que fue a él a quien le encargó todo el proceso de reingeniería del Departamento Administrativo de la Presidencia y la creación de los cuatro ministerios-consejeros, en septiembre de 2014. Incluso en un momento dado estuvo a punto de ser ternado por el Presidente para el cargo de Procurador.

 

La carta de Reyes

Otra carta que se considera casi segura dentro de la terna es la del ministro de Justicia, Yesid Reyes, quien confirmó ayer que había inscrito su hoja de vida en la Casa de Nariño. Tiene, al igual que Martínez, una amplia experiencia en materia jurídica, sobre todo en el derecho penal, criminología  y criminalística. Ya fue conjuez de la propia Corte Suprema de Justicia y el Jefe de Estado lo considera uno de sus ministros más eficientes, que además ha demostrado beligerancia argumental para defender al Gobierno de los ataques de la oposición, sobre todo contra el  proceso de paz. Este aspecto es clave, toda vez que Reyes ayudó en la definición del marco de justicia transicional que se aplicaría a las guerrillas si se firma un acuerdo para el fin del conflicto, escenario en el cual la Fiscalía sería clave como eje de transición hacia la “jurisdicción especial de paz”.

 

Reyes, de claro origen liberal, es hijo del expresidente de la Corte Suprema, Alfonso Reyes Echandía, uno de los magistrados que murió durante el ataque del M-19 al Palacio de Justicia en 1985. Por esto último hay quienes dicen que su nombre tiene acogida especial entre la magistratura. Además de ello no se puede negar que su experiencia como penalista y experto en política criminal es un plus para una Fiscalía que requiere con urgencia corregir las falencias en el Sistema Penal Acusatorio.

 

Las mujeres

Como toda terna, es obligatorio incluir a una mujer. Los dos nombres que más están sonando son, precisamente, de altas funcionarias del Gobierno.  En primer lugar está Mónica Cifuentes Osorio, que trabaja en la oficina del Alto Comisionado de Paz, Sergio Jaramillo, y es considerada como la arquitecta jurídica del proceso de diálogo y negociación con las guerrillas.

 

Como Reyes, es experta en ciencias penales y criminología y trabajó en la Fiscalía por amplio tiempo. También fue asesora del Programa Presidencial de Lucha contra la Corrupción, del ministerio de Defensa y tuvo rol principal durante  el gobierno de Uribe en la instrumentación de la ley de Justicia y Paz, marco jurídico para la desmovilización de grupos paramilitares.

 

Como se ve la llamada gerente jurídica del proceso de paz tiene una amplia experiencia en justicia transicional, uno de los ejes gravitantes de la gestión del próximo titular del ente acusador.

 

El otro nombre que suena con insistencia, -sin que se sepa a ciencia cierta si ella o Cifuentes inscribieron sus nombres en la Casa de Nariño o serían postuladas por Santos- es el de Cristina Pardo, actual Secretaria Jurídica de la Presidencia. Tiene  marcado perfil constitucionalista aunque también experiencia en derecho civil, laboral, comercial y de familia. Se sabe que es de la más alta confianza de Santos e incluso algunos expertos en ‘gabinetología’ la han puesto a sonar en las últimas semanas como posible reemplazo de Reyes si éste fuese electo Fiscal.

 

¿Quiénes terminarán integrando la terna? Esta es la pregunta del millón, pero se sabe que si por el Presidente fuera tres de estos cuatro nombres serían casi fijos dentro de la baraja. El miércoles se sabrá la lista de inscritos y también cuáles fueron los nombres que Santos añadió por cuenta propia. De esta forma la pelea por la sucesión en la Fiscalía se empieza a estrechar alrededor de pocos nombres, todos ellos muy cercanos al Gobierno.