UN espacio tan sublime como su nombre y un lugar de encuentro entre la espiritualidad, la música y las culturas del mundo que cimientan el camino hacia la reconexión personal para renovar las creencias, sin distinguir cuáles ellas sean, es el Festival de Música Sacra, que en pocos días iniciará en Bogotá.
El imaginario colectivo de hace unas décadas, en el sentido de que la música sacra o sagrada era tan aburrida tanto por su antigüedad, (data de la Edad Media) así como por los bucólicos sonidos del órgano -su principal instrumento- y las agudas voces de sus intérpretes se fue quedando sin piso con el trascurrir de los años, dado que por su multiculturalidad fue acogiendo diversos ritmos, letras e instrumentos.
Y si bien, desde su origen en la Edad Media la música sacra se circunscribió a los cánticos religiosos católicos y todos ellos se inspiraron en el Evangelio, pocos siglos después irrumpieron en ella desde cánticos indígenas hasta melodías del hinduismo, budismo y judaísmo. Posteriormente su repertorio se amplió con versos contemporáneos de diferentes instituciones religiosas del mundo.
Así las cosas, este género “sagrado” no distinguen actualmente ritmo, cantante, país o letra y conserva su filosofía original de reconectar a cada ser humano con la pureza de su corazón y su creencia en lo divino para renovar su fe.
Y aunque, continúan las clásicas composiciones como el “Ave Verum Corpus” y Requiem de Mozart, el Magníficat de Bach y la Missa Solemmnis de Beethoven como los íconos de la música sacra, tan vasta como solemne, su repertorio se ha enriquecido con salmos, himnos, villancicos y diversas melodías de diversas partes del mundo.
Serán gran parte de esos “sonidos angelicales” los que podrán escuchar los bogotanos con el VI Festival de Música Sacra, que a partir del 6 de septiembre, el mismo día en que el Papa Francisco inicia su visita a Colombia, y durante un mes, se realizará en no menos de 30 escenarios y con más de 600 artistas.
La capital del país tiene el honor no sólo de convertirse, durante todo el mes, en la capital de este excelso género, sino que se catapulta en la escena internacional, ya que festivales de música sacra sólo se realizan cinco en el mundo y el de Bogotá es el único de Latinoamérica.
En esta sexta versión, cuyo lema es Fraternidad, se presentará música de diferentes estilos y épocas. Música sacra, músicas espirituales, religiosas, contemplativas, de diferentes credos y culturas, son algunas de las propuestas que presenta este encuentro. Desde música ambrosiana, gregoriana, bizantina, del renacimiento, del barroco –Europeo y Americano-, clásica, del Romanticismo y hasta contemporánea. También tiene una selección de músicas tradicionales espirituales propias de África, Asia, Medio Oriente y del pacífico colombiano.
Dentro del Festival se tendrá la posibilidad de oír música de Palestrina, Monteverdi, Geminiani, Telemann, Buxtehude, Bach, Pergolesi, Mendelssohnm, Sebastián Durón, Britten, Barber, Holst, Duruflè, Soler, Ariel Ramírez, Federico Lequerica, Mauricio Nassi, K. Jenkis, Dowland, Piazzola, Mederos, Reger, Sharafyan, Pelesis, Leo Brouwer, Penderecki, entre otros grandes compositores.
“Este género sacro tiene la habilidad de transmitir las tradiciones culturales de ciertas comunidades, ya que por medio de las melodías y letras se puede entrar en la cosmovisión espiritual de congregaciones nacionales e internacionales, completamente diferentes a las que se conocen popularmente. Esa es, quizá, la mejor forma de explicar lo que significa el concepto de este año, la fraternidad”, dijo Marianna Piotrowska, directora del Festival en diálogo con EL NUEVO SIGLO.
Agregó la directora que “esta es una gran oportunidad para abrir nuestros corazones y mostrar al mundo que, aunque somos todos distintos, tenemos algo en común y esto se llama el amor y el respeto por lo sagrado”.
Hizo énfasis en que aunque el lema en todas las ediciones del Festival cambia, el génesis de su mensaje es el mismo: la reconciliación y destacó la gran acogida que ha tenido esta cita anual, ya que en su primera versión congregó a dos mil espectadores y ahora se esperan no menos de 30 mil.
Recomendados
Específicamente, serán 50 presentaciones agendadas durante todo septiembre, la gran mayoría de ellas gratuitas. Y aunque todas y cada una son importantes, los más destacados serán:
La inauguración el próximo 5 con el reconocido director polaco Kryzyztof Penderecki, considerado el compositor vivo más destacado de la actualidad, quien llevará la batuta de la Orquesta Filarmónica Juvenil de Cámara, en el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo, con algunas de sus obras con componente sacro-espiritual.
El 8 de septiembre en la Iglesia La Porciúncula La Schola Cantorum Basiliensis de Suiza y el Ensemble de Interpretación Histórica de la Universidad Central interpretarán obras pertenecientes a la publicación de música litúrgica “Selva Morale et Spirituale” de Claudio Monteverdi, de quien este año se conmemoran 450 años de su nacimiento.
Los dos días siguientes el escenario recomendado será el Teatro Colón donde la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia y el Coro de la Universidad de los Andes, bajo la dirección de Carmen Téllez (Venezuela), interpretan en Colombia el oratorio Elías, del compositor alemán Felix Mendelssohn. Participa en este concierto el reconocido bajo franco-colombiano Hyalmar Mitrotti en el papel de Elías.
Por su parte el ensamble neoyorquino Afrika Meets India ofrece un concierto, en la Iglesia La Porciúncula el 12, en el cual mezcla las antiguas tradiciones melódicas sacras africanas con las tradiciones melódicas sacras indias, las cuales se derivan de piezas tradicionales con letras sobre Dios y temas espirituales y filosóficos.
El ensamble noruego Trondheim Barokk ofrece una reconstrucción de cómo habrían sido interpretadas unas Vísperas para un Mártir en el siglo XVI; este concierto se llevará a cabo en la Iglesia de Las Aguas el 14. El 17, Las Cantadoras de Andagoya, ofrecen al público manifestaciones de los cantos fúnebres particulares de las comunidades afrocolombianas del Pacífico colombiano en la Iglesia de San Ignacio. Y, ese mismo día en la Iglesia La Candelaria, el grupo Musica Ficta, uno los más destacados renovadores de la interpretación de la música antigua en España, interpretará villancicos, himnos procesionales y motetes funerarios pertenecientes a archivos y códices musicales de América, algunos de ellos escritos en lenguas nativas.
El colectivo musical Innov Gnawa, que se dedica a explorar y profundizar en las raíces y rituales musicales de la tradición musical gnawa de Marruecos tendrá su presentación el 22, en el Centro Cultural y Educativo Reyes Católicos.
No podían faltar los conciertos de órgano en la Catedral Primada de Colombia: Juan de la Rubia (España), organista de la Basílica de la Sagrada Familia de Barcelona, el 24 de septiembre y Aivars Kalējs (Latvia), organista de la Catedral de Riga, el 30 de septiembre.
Entre tanto, El Coro Romanos Melodos de la Santa Metrópolis de Limasol (Chipre) es el invitado de honor para el cierre. El coro, uno de los más importantes intérpretes de villancicos de Chipre y Grecia, entonará himnos, salmos y villancicos bizantinos, el 1 de octubre en el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo.
Bien sea por gusto musical, por simple curiosidad o por desparche esta es una gran oportunidad de sumergirse en la música sagrada, que como reseñamos, es una forma única y diferente para realizar un viaje al yo interior.