La Federación Internacional de Fútbol (FIFA) mantiene sus preocupaciones sobre la organización del Mundial en Brasil, pero confía en que “todo estará listo” para el 12 de junio de 2014, fecha en que sonará el pitazo inicial del torneo de fútbol más importante.

 

“La realidad de los hechos es que aún falta algún trabajo por hacer”, señaló el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, en Río de Janeiro, donde el sábado se celebra el sorteo para determinar el calendario de las eliminatorias mundialistas.

 

“Brasil y la FIFA juntas ofrecerán una Copa del Mundo excepcional en 2014, Brasil es el país del fútbol, ya lo recordarán”, añadió más confiado.

 

La cita en Brasil se jugará entre el 12 de junio y el 13 de julio de 2014, según confirmó ayer mismo el secretario General de la FIFA Jerome Valcke, que aclaró que la sede para el partido inaugural todavía no ha sido decidida.

 

“Sé que hay expectativa, pero se decidirá en el próximo comité que se reunirá en octubre”, indicó.

Sao Paulo, Brasilia, Belo Horizonte y Salvador disputan cual recibirá la ceremonia de apertura. Por su parte, la final se jugará en el mítico estadio Maracaná de Río de Janeiro.

Asimismo, el responsable confirmó que la Copa Confederaciones, que también se celebrará en Brasil, se jugará entre el 15 y el 30 de junio de 2013.

 

Blatter y Valcke se encuentran en Río de Janeiro a propósito del sorteo que definirá el calendario de las eliminatorias mundialistas, a realizarse el fin de semana.

La visita sirvió además para sostener reuniones con el comité organizador local y evaluar los avances de las obras en los estadios y en infraestructura.

 

“Escuchamos buenas nuevas sobre todo cuando hablamos del estadio de Sao Paulo, la construcción ha comenzado por fin. Los compromisos financieros se han respetado. Estamos confiados de que Sao Paulo tendrá listo su estadio para la Copa del Mundo”, celebró Valcke.

 

El estadio, del club Corinthians y con un costo estimado en más de 520 millones de dólares, tendrá una capacidad para 65.000 personas y deberá estar pronto a fines de 2013.

Pero en general, a tres años del evento, las obras de los 12 estadios siguen sufriendo atrasos y las mejoras en infraestructura siguen sobre el papel.

 

“Brasil no está lista para (ofrecer una) Copa del Mundo mañana en la mañana como era el caso en Sudáfrica dos años antes (del evento celebrado en 2010). Pero sabemos que la mayoría de los estadios estarán listos para la Copa”, explicó Valcke.

 

Además de la infraestructura deportiva, Brasil necesitará más de 11.400 millones de dólares en inversiones publicas y privadas para mejorar sus carreteras, aumentar la oferta hotelera, reforzar la seguridad, la red de telecomunicaciones y ampliar sus desbordados aeropuertos, el punto más comprometido de la ecuación, según un estudio de la Fundación Getulio Vargas y la consultora Ernst & Young Terco.

 

Las terminales aéreas en todo el país están al borde del colapso y en los últimos años se han visto desbordadas por atrasos y cancelaciones de vuelos que provocaron caos.

Pero incluso Valcke, el principal crítico de la organización del Mundial, se muestra optimista.

 

“En Brasil tenemos las mismas preocupaciones que en Sudáfrica, y al final ustedes vieron como fue la Copa. La Copa del Mundo se va a dar en Brasil, será genial y ellos están trabajando para que sea la mejor”, resaltó el zar del balompié a las diversas agencias de prensa, entre ellas la AFP.