En diferentes foros internacionales se presenta como ejemplo de normatividad ambiental la existente en Colombia. En muchos de ellos se considera la más completa del contexto latinoamericano y una de las mejores del mundo.
No podría decir si esa apreciación se compadece con la verdad, lo que sí se puede afirmar es que el cumplimiento de esa normatividad está lejos de lograr los resultados que fueran previsible esperar y que el control establecido por las Corporaciones Autónomas Regionales está bastante distante de hacer eco de la normatividad y se ha convertido en procesos de carácter burocrático, e inclusive en algunos casos en foco de corrupción.
El resultado de esta brecha entre la normatividad y el control, es un deterioro ambiental progresivo que involucra a las autoridades que no ejercen adecuadamente su función, generando así detrimentos continuos en el patrimonio ambiental de la nación; detrimentos que deberían estar siendo investigados por la Contraloría General.
Ejemplos
Con el fin de establecer un ejemplo de cómo se afecta el patrimonio ambiental, aún por encima de la norma, se pueden mencionar algunos ejemplos:
Decreto 1299/2008. El decreto en mención establece la obligatoriedad de todas las empresas industriales, y aclara: “Entiéndase por nivel industrial las actividades económicas establecidas en la Clasificación Industrial Internacional Uniforme de todas las Actividades Económicas - CIIU, adoptado por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística - DANE mediante la Resolución 56 de 1998 y modificada por la Resolución 300 de 2005 y aquellas que la modifiquen o sustituyan”.
Es decir, todas las empresas registradas en una cámara de Comercio, deben tener un Departamento de Gestión Ambiental que debe ser registrado en la Corporación con jurisdicción en la zona. Sin embargo la H. Corte Constitucional eliminó la obligatoriedad para las microempresas, dejando en firme el artículo 3 que dice: “Ámbito de aplicación. El presente decreto se aplicará a todas las empresas a nivel industrial cuyas actividades, de acuerdo a la normatividad ambiental vigente, requieran de licencia ambiental, plan de manejo ambiental, permisos, concesiones y demás autorizaciones ambientales”. Debemos tener en cuenta queel tener un vehículo obliga a tener un certificado de gases que ya de por sí es un permiso ambiental, lo cual obligaría a conformar el Departamento en cuestión.
Pero ¿En qué consiste la obligatoriedad de tener un Departamento de Gestión Ambiental? Pues en la práctica consiste en llenar un formulario preestablecido y registrarlo ante la autoridad ambiental competente; el formulario se archiva y no se realiza seguimiento ni control a la información suministrada. No conozco datos de Bogotá, pero se puede asegurar que en la jurisdicción de la CAR más del 80% de las empresas no han cumplido con la norma y tampoco han tenido consecuencias por el incumplimiento, ni por parte de la Alcaldía correspondiente ni de la Corporación. De otro lado, las empresas que sí han cumplido, no tienen programas de seguimiento por parte de la autoridad ni ésta verifica su veracidad y/o cumplimiento.
Directiva presidencial 4 de 2012. Esta directiva dirigida a todas las entidades del sector público del orden nacional, otorga un plazo de 12 meses a los destinatarios de la misma para establecer programas de 0 papel al interior de cada una de ellas, de la misma forma ordena la implementación de indicadores y metas de reducción del consumo e informar bimensualmente al Gobierno nacional sobre los avances del programa.
A la fecha solo está funcionando dicho programa de manera eficiente en 18 instituciones. A parte de ello, los entes territoriales no se sienten vinculados por la directiva y continúan con el derroche de papel tradicional, generando mayor impacto acumulado que las entidades obligadas a cumplirla.
Algunas consideraciones
Se podrían enumerar por lo menos treinta normas de obligatorio cumplimiento que aún no se cumplen; se podrían enumerar varias leyes de protección y educación ambiental que aún no se reglamentan y una infinidad de prohibiciones que se violan a diario sin que por ello haya consecuencias; pero lo importante no es tratar de demostrar que no se cumplen sino encontrar el ¿Por qué? y buscar soluciones que permitan un mayor control para la preservación de nuestro futuro, una concientización de la ciudadanía y un compromiso por la supervivencia que lleve al país a ser líder en el cuidado del ambiente y asegure un adecuado nivel de vida a las futuras generaciones.
Herramientas
Existen dos tipos de herramientas que pueden permitir el control del cumplimiento de la normatividad ambiental. El primero de ellos se basa en la generación de conciencia y cultura ciudadana y, el segundo, en el control y las sanciones que se impongan por su incumplimiento.
La mejor herramienta del primer grupo es, sin duda alguna, la ley 1549 de 2012 o Ley de Institucionalización de Educación Ambiental, que otorga las herramientas para generar educación ambiental en todos los niveles de escolaridad. Quizá sea necesario reglamentar su aplicación a la mayor brevedad y definir los contenidos requeridos y considerados como mínimos para lograr un efecto de fondo en la población.
Del segundo grupo está claro que todas las autoridades, no solo del sector ambiental sino también alcaldes y gobernadores, están en capacidad de establecer controles y sanciones al incumplimiento de la normatividad. En algunos casos existe temor pues los infractores son industrias de las que, vía impuestos, se deriva una importante cantidad de ingresos para el ente regional.
Existe una norma que conjuga los dos grupos y que bien utilizada podría impulsar en forma dinámica el establecimiento de la cultura ambiental, se trata de la ley 1259 de 2008 o Ley de Comparendos Ambientales, que permite el control mediante la vigilancia y la autorregulación de las entidades pero establece sanciones económicas para los infractores reincidentes.
¿Qué estamos haciendo?
Se debe realzar un importante esfuerzo de desarrollo de una cátedra ambiental única para el sector universitario que ha venido realizando la Red Ambiental De Universidades (RAUS). En este importante foro del conocimiento ambiental se ha venido desarrollando el montaje de una cátedra sobre medio ambiente que sea útil a todos los profesionales del futuro y que genere conocimiento suficiente sobre el tema para desarrollar una conciencia ambiental colectiva. De seguro existen otros importantes esfuerzos aislados que debemos juntar para buscar un mejor planeta para nuestros hijos.
* Director Maestría en "Gestión y evaluación ambiental". Escuela de Ingenierías. Universidad Sergio Arboleda. alsanchez2006@yahoo.es @alvaro080255