A la cárcel, representante de captadora ilegal | El Nuevo Siglo
Lunes, 7 de Abril de 2014

Luego de aceptar los cargos que la Fiscalía le endilgó, Luz Sehneider Castillo Bedoya, quien fungió como representante legal de la firma captadora Suinversión S.A., que delinquía en Pereira, fue condenada por el Juzgado Penal del Circuito Especializado de esa ciudad, a la pena de 10 años, 2 meses, 29 días de prisión y multa de 15.722 salarios mínimos legales mensuales vigentes.

Castillo Bedoya, de 39 años de edad, fue investigada  como coautora del delito de lavado de activos agravado, en concurso heterogéneo con los punibles de captación masiva y habitual de dineros, negativa de reintegro y enriquecimiento ilícito de particulares.

La decisión se deriva de los hechos ocurridos en la capital de Risaralda, donde la citada firma operaba desde el 24 de diciembre de 2003, captando dinero de los clientes, a quienes les prometía una rentabilidad entre el 15 y el 18 por ciento anual. Sin embargo en desarrollo de la investigación, la Fiscalía estableció las irregularidades que se presentaron entre 2005 y 2006, cuando Suinversión S.A., registró un aumento injustificado de su patrimonio en un 980%, lo cual se logró a través de la compra de acciones en la Bolsa de Valores de Colombia con los montos captados.

Igualmente, que la sociedad excedió sus facultades contractuales promoviendo transacciones sobre las inversiones de sus clientes para trasladar los dineros a las cuentas bancarias de la firma, sin reintegrarlo a las víctimas.

Por medio de las múltiples denuncias recibidas, así como del estudio patrimonial, efectuado por peritos contables del CTI de Pereira, también se estableció que  Suinversión S.A. captó $9 181 073 317  y que compró acciones en la bolsa por $16 385 888 651, a pesar de que su capital era supuestamente de $255 000 000.

La hoy sentenciada, quien se desempeñó como representante legal de la captadora entre agosto de 2005 y marzo de 2009, fue capturada el 17 de diciembre de 2012 por miembros del CTI Seccional Pereira y desde entonces permanece recluida en la cárcel de mujeres La Badea, en Dosquebradas (Risaralda).