Según las Naciones Unidas la persona que sea escogida debe tener un alto perfil ético y moral, y un amplio conocimiento en derechos humanos.
La plenaria de la Cámara de Representantes tendrá hoy la responsabilidad de elegir al nuevo Defensor del Pueblo, una figura que según la Constitución es la encargada de “velar por la promoción, el ejercicio y la divulgación de los derechos humanos”. Los parlamentarios deberán votar por alguno de los ternados por el presidente Juan Manuel Santos, la semana pasada: Beatriz Linares, Olga Lucía Gaitán y Jorge Armando Otálora.
Según el cronograma explicado por el presidente de la Corporación, Augusto Posada, hoy se realizará la audiencia en la que los congresistas oirán a los candidatos y después se procederá a la elección que permitirá elegir al reemplazo del actual defensor, Vólmar Pérez, quien se desempeñó durante los últimos ocho años en el cargo.
“Que sea la Cámara la que tome la mejor decisión, hay tres candidatos y ellos tendrán la oportunidad de hablarle al país y a la plenaria, después se tomará la decisión”, dijo Posada en diálogo con este Diario.
Sin embargo, los congresistas no son los únicos que cuidarán del proceso de elección ya que varias organizaciones no gubernamentales iniciaron desde la semana pasada un proceso de seguimiento a la escogencia del nuevo funcionario e incluso ya examinaron los perfiles de Linares, Gaitán y Otálora, para determinar quién cumple mejor con el perfil requerido para el cargo.
“Hay varios organismos atentos a esa elección como las Naciones Unidas, la Misión de Observación Electoral, en fin, todos tendrán participación en la Plenaria. Si desean presentar algo ante la opinión pública o ante los congresistas, yo estaré dispuesto a brindar todas las garantías para la elección del Defensor del Pueblo que es un tema tan importante y más en los momentos que vive el país”, dijo el Presidente de la Cámara.
Y el anuncio de Posada no es en vano, ya que la semana pasada el representante de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas, Todd Howland, le envió una carta haciéndole un llamado para que el candidato escogido sea el más idóneo y tenga las calidades necesarias para enfrentar los desafíos que actualmente enfrenta el país.
De la misma forma, hizo un llamado para que el nuevo defensor tenga: “Un alto perfil ético y moral, amplio conocimiento en Derechos Humanos, demostrada trayectoria en la promoción y la protección de los Derechos Humanos e independencia para ejercer su función como Defensora o Defensor del Pueblo”.
Pero las preocupaciones van más allá del momento de la elección, ya que organizaciones como la MOE y Transparencia por Colombia han mostrado su preocupación porque en los corrillos políticos ya se da como ganador al candidato Jorge Armando Otálora.
Según Alejandra Barrios, directora de la Misión, esta es una de sus preocupaciones: “Encontramos dos candidatas excelentes con una tradición impresionante en el tema de derechos humanos, las dos trabajaron en la Defensoría del Pueblo, pero lo que se escucha, lo que se rumora en los escenarios políticos es que pareciera que más allá del perfil de esas dos excelentes candidatas, podría ser elegido por una decisión política el nuevo Defensor del Pueblo”.
Barrios también consideró que es necesario que la persona que sea elegida hoy reivindique el papel de la Defensoría a nivel nacional, para ella esa persona deberá “volver a darle el perfil que perdió la Defensoría en la última administración y que en un país que tiene una crisis humanitaria, como la que tiene Colombia, es fundamental que tenga credibilidad”.
Y parece que el mismo temor es el que ronda a la directora de Transparencia por Colombia, Elisabeth Ungar, quien consideró que: “Hay tres candidatos. Dos candidatas excelentes, lo que no quiere decir que el candidato hombre no sea bueno, pero lo que quiero señalar es que esta elección debería darse, y todo parece indicar que no necesariamente va a ser así, a partir de las competencias, las habilidades, las competencias profesionales y no deberían primar las consideraciones de índole partidista, como parece que va a ser”.
En manos de los congresistas estará la elección del Defensor del Pueblo, quien tendrá la misión no solo de hacer valer los derechos humanos de los colombianos sino también de estar al tanto de los temas de coyuntura que acontecen en el país y que pueden ser determinantes para el futuro como la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras, donde la entidad tendrá un papel protagónico en la protección de víctimas y a los reclamantes de tierras.