La salud en cuidados intensivos. Cuando el presidente Santos, en compañía de su ministro de Salud, Alejandro Gaviria, realizan todos los esfuerzos necesarios para tratar de sacar en limpio la tan traída y llevada reforma a la salud, incluso subiéndoles el sueldo en 8 millones a los “asalariados” congresistas colombianos, el país entra en la sala de cuidados intensivos, mientras las deudas del sector están por los cinco billones de pesos como lo asegura el propio ministro del ramo.
300 hospitales próximos al cierre. El problema se va poniendo color de hormiga: los directores de las territoriales de la salud en los 32 departamentos alertaron sobre la crisis financiera e inminente cierre de cerca de 300 hospitales debido al retraso de los pagos de las EPS. Esta dramática situación ya es conocida por el ministro Gaviria, a quien solo le preocupa que los congresistas voten la reforma mientras la gente se muere en las puertas de los hospitales.
Diagnóstico. En Antioquia, por ejemplo, la tierra de la que es oriundo el alto funcionario, son 86 los hospitales en crisis. En el Valle del Cauca el noventa por ciento de la red hospitalaria está en alerta roja. Un panorama igualmente lúgubre se presenta en los servicios de salud en la Costa norte, el Eje Cafetero y el sur del país. Los grandes están prácticamente “reventados” y no existen recursos del Gobierno central para sortear sus agobiantes y desesperantes penurias. En Apartadó nos cuenta El Heraldo de Urabá el Antonio Roldán permanece cerrado y con este epitafio “Si usted requiere con urgencia una transfusión de sangre debe llevar donante esto podrá generarle un problema y se tendrá que morir”.
La pena de muerte. En su entrega dominical contó el Colectivo Mambrú, a través de Juan Guerra, que el pasado fin de semana, en el foro de la salud realizado en el Eje Cafetero, el ministro Alejandro Gaviria debió salir escoltado en medio de globos negros, pedreas y abucheos. El cierre de hospitales como el Federico Lleras, de Ibagué, en donde hay 50 niños enfermos terminales de cáncer y que quedarían en el más completo abandono, decretándoles la pena de muerte, como lo denunció desde su púlpito radial el exministro Fernando Londoño, tienen al país en vilo.
El paseo de la parca. Un conmovedor informe presentado desde los Estados Unidos a La Hora de la Verdad por la periodista Cristina Londoño, en cuya crónica resalta el amor a la vida que se respira en ese país del norte, en donde toda la nación se unió para velar por la salud de un niño de 5 añitos enfermo de leucemia, paradójicamente en Colombia vivimos el espectáculo del ‘paseo de la muerte’ ante la mirada indiferente de las multinacionales de la salud que solo piensan en engordar sus arcas, manteniendo vigentes los más altos costos en los inalcanzables medicamentos.
Huelga de hambre. En contraste con el emotivo informe periodístico emitido desde los dominios del presidente Obama, nos cuenta la señora Liliam Panesso de Cruz Duque que en un hospital de Neiva una angustiada ama de casa se ha visto obligada a adelantar una huelga de hambre ante la negligencia de Saludcoop para que trasladen a su hijita de 18 meses a un hospital en Bogotá, donde puede estar en unas condiciones adecuadas para sacarla de sus quebrantos de salud.