Por William Calderón
La reelección de Santos. Ningún hecho ocurre en política sin que lo antecedan varios sucesos. Desde la elección de Santos, en 2010, el Mandatario trabaja en su reelección. Ese mismo día logró subir a la tarima del triunfo a uno de sus principales competidores, Germán Vargas, quien pronunció la frase del cuatrienio: “Si Santos se quiere reelegir, yo no seré candidato en el 2014”.
Luego vinculó a Rafael Pardo al gabinete; invitó a Garzón y a los verdes a la unanimidad nacional; dividió a la derecha para que Petro ganara en Bogotá y por esa tarea premió a Luna, Galán y Gina.
Facilitó la elección del alcalde de Medellín, Aníbal Gaviria (su futuro ministro) pudiendo intervenir en la unión de Federico Gutiérrez y Luis Pérez. Lo propio hizo con la gobernación de Antioquia, facilitando la elección de Fajardo.
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Sin competidores. Queda demostrado que al que no pudo nombrar, Santos lo ayudó a elegir directa o indirectamente. Por eso se dice que el Presidente no tiene con quien competir.
Además, en diciembre, Santos desligó su eventual aspiración de los diálogos de paz y uno de sus primeros actos de 2013 fue visitar a Pasto, en el Carnaval de blancos y negros, donde se untó de pueblo; montó en carroza; se bañó en espumas y ofreció billonarias sumas de dinero. Mejor dicho, está en campaña.
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Las Farc serán partido político en 2014. Estos hechos indican que las Farc y el Gobierno están próximos a ponerle fin al conflicto armado, así:
1) Después de transcurrida una década de los fallidos diálogos del Caguán, las Farc aceptan reunirse de nuevo con el Gobierno.
2) Los diálogos secretos sostenidos por la partes durante un año.
3) La designación de voceros por las partes.
4) La adopción de agenda común.
5) La definición de la metodología, el lugar, el tamaño de la mesa, los países garantes y observadores.
6) La discusión sobre el tema de las tierras
7) Temas pendientes: si bien quedan temas gruesos como el cese bilateral al fuego, las víctimas, los secuestrados, el tiempo de duración de las conversaciones y su metodología para legitimar el proceso, es decir si es por vía Congreso, Referendo o Constituyente.
8) Si el Gobierno accede a discutir reformas en lo económico y social, como lo exigen las Farc, incluyendo el regreso de Simón Trinidad para enfrentarlo al candidato romo-sinuano.
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Reunificación. Se debate la necesidad de aprobar una norma que les permita a los congresistas tránsfugas pasarse de un partido a otro, sin ser investigados ni sancionados por doble militancia.
Esta iniciativa, conocida como “Ley sin Barreras”, permite que varios miembros de diferentes bancadas quieran reacomodarse para lograr su reelección. Incluso, algunos parlamentarios uribistas quisieran liberarse para poder estar en las listas de Primero Colombia, en caso de que a José Obdulio le cuaje la idea de tener lista para el Senado.
Por eso se especula que Vargas iría como jefe de debate y cabeza de lista del gobierno liberal y que ello pondría a Uribe a no integrar listas al Senado.