La amargura en Argentina y el orgullo Alemán | El Nuevo Siglo
Domingo, 13 de Julio de 2014

Por Pedro REPARAZ

Millones de argentinos se sumieron en la tristeza tras la sufrida derrota 1-0 frente Alemania este domingo en la final del Mundial Brasil-2014 pero también, en muchedumbre, aplaudieron al seleccionado que llegó adonde nunca imaginaron que llegaría.

Decenas de miles de personas siguió el partido en "puntos de aliento" instalados en distintas partes del país, y muchos de ellos, sobre todo grupos de jóvenes se secaban las lágrimas tras la victoria alemana.

"Gracias, gracias, por hacernos soñar", gritaban jóvenes en los alrededores del céntrico Obelisco de Buenos Aires, clásico epicentro de festejos donde una multitud miró por televisión el encuentro en el Maracaná de Río de Janeiro, constató un periodista de AFP.

Al contrario de lo que pudiese imaginarse de una derrota en una final de Copa del Mundo, los hinchas aplaudieron al terminar el partido y muchos lloraron.

En Plaza San Martín, también en el centro de Buenos Aires, por donde circularon más de 50.000 personas, había muchas caras largas.

"Nos faltó suerte, pero dejaron todo y ahora somos subcampeones", Analía Cigliuti, 31 años, arquitecta y fanática de fútbol.

En este país de 40 millones de personas se prepararon para festejar desde tempranas horas el domingo para ver en casas o en lugares públicos "los 90 minutos de camino a la gloria", como rezaban pancartas de hinchas.

En el emblemático Obelisco de la capital igual empezaron a llegar miles de personas que festejaban con tambores el subcampeonato de Argentina y algunos todavía se preguntan qué ha pasado, incrédulos con la derrota.

- "Zona verde" Alemana -

Dos centenares de alemanes colmaron una pizzería de la capital convertida en "zona verde" del enfrentamiento futbolístico, donde festejaron con euforia y litros de cerveza la victoria.

"Fue un gran juego", atinó a decir a reporteros el embajador de Alemania en Buenos Aires, Bernhard Graf von Waldersee, presente en el bar, cuando un grupo de argentinos desde afuera lanzó insultos.

Este sitio conocido por la comunidad para celebrar con su comida y sus bebidas sus grandes fechas, tuvo que ser resguardado por un camión de la policía federal para evitar eventuales confrontaciones, observó un periodista de AFP.

- Ansiedad convertida en amargura -

"Esto es un bajón (tristeza), pensé que vería por primera vez a Argentina campeona del Mundo, qué horrible", dijo desolado Martín Ramírez, 20 años que se sacaba las lágrimas al hablar, en Plaza San Martín.

El pase a la final de Argentina, que sorprendió a muchos en este país donde antes de empezar el mundial nadie apostaba al seleccionado de Alejandro Sabella, hizo que los argentinos apelaran a todo tipo de cábalas y creencias para calmar la ansiedad, convencidos de que lo que hagan o dejen de hacer será definitorio para el resultado de la final del Mundial.

El tema adquirió incluso estatus de cuestión de Estado al punto la prensa relacionó estas creencias al hecho que la presidenta Cristina Kirchner rechazara la invitación de su colega y amiga Dilma Rousseff a asistir a la final en el Maracaná para evitar ser tildada de 'mufa' (portadora de mala suerte) en caso de derrota argentina.