Más de 22 millones de peruanos votaron en las elecciones presidenciales y legislativas en un país donde es obligatorio y en el que la multa por no acudir a las urnas es de 25 dólares. 

 

Con cerca del 85% de mesas escrutadas, Keiko Fujimori lideraba la votación de los comicios presidenciales con un 39%, mientras que Pedro Pablo Kuczynski le sacó una leve ventaja a Verónika Mendoza con 22%, luego de una larga jornada en la que se vivió un empate técnico entre ambos candidatos. 

 

Centenares de personas, algunas desplazadas desde otras regiones, vestidas de naranja con la K de Keiko en el pecho, acudieron al recinto donde la candidata se dirigió a sus seguidores.

 

Fujimori les agradeció a sus fanáticos y no dejó de mostrar su desacuerdo con las políticas del presidente Ollanta Humala. “Este gobierno ha permitido que Sendero Luminoso siga derramando sangre en nuestro país”, dijo la candidata, refiriéndose al ataque de la guerrilla Sendero Luminoso que dejó siete personas fallecidas. 

 

“Tengo un compromiso de honor con mi país”, acotó Fujimori, luego de agradecerles a los demás candidatos. “Esperamos que sea una segunda vuelta con propuestas. Invitamos a los peruanos a optar por el cambio”, concluyó la hija del expresidente acusado de crímenes de lesa humanidad. 

 

A su turno, el candidato Pedro Pablo Kuczynski, de centro derecha por el partido PPK (por un cambio por Perú), dijo que no se celebra su triunfo hasta conocer el cierre del conteo, sin embargo habló como si hubiera logrado el paso a la segunda vuelta. 

 

Con un tono más conciliador y menos efusivo, el candidato del PPK llamó a la unidad de Perú. “Queremos un  país unido en concordia con sí mismo”, dijo. A su vez, dijo que: “Todos creemos en una prensa libre” y, en una entrevista con la televisión local, espetó: “Es muy prematuro hablar de alianzas. Las alianzas se hacen en el Congreso”.

 

Verónika Mendoza habló en público para agradecer a sus votantes lo conseguido este domingo, poco antes de trasladarse desde Cusco, sureste, a Lima, con su hija de cuatro años. Agradeció a sus votantes y llamó a la unidad de la izquierda. 

 

Pero no todos están satisfechos con los resultados. El trending topic de Twitter en el Perú fue #prayforPeru (reza por Perú) lamentándose por la llegada de Fujimori en primer lugar, en un país donde el voto es obligatorio.

El 'voto útil'

 

Keiko Fujimori lideró los sondeos previos a los comicios, en los que había 10 candidatos en lista, con un tercio de las preferencias de voto.

 

Se esperaba que el voto útil -como llaman los analistas a aquellos que renunciaron a su opción original para apoyar a los candidatos con más opción- pudiera jugar a favor de Kuzcynski, conocido como PPK, acrónimo de su nombre y de su partido, y que compite en el mismo campo ideológico con Keiko Fujimori.

 

En caso de que en la segunda vuelta se enfrenten los dos, PPK tendría más posibilidades de ganarle a la hija de Fujimori, según los sondeos. Keiko Fujimori perdió en segunda vuelta en las anteriores elecciones en las que fue vencedor el presidente saliente, Ollanta Humala.

 

Batalla izquierda-derecha 

 

En los últimos días hubo una campaña feroz contra la candidata de izquierda, una joven congresista que se metió sorpresivamente en la quiniela de los presidenciables con un mensaje fresco en el que preconiza un mayor papel del Estado.

 

Tenía su apoyo, sobre todo, en las zonas rurales y el sector menos favorecido de la sociedad, mientras que a su rival para el segundo puesto PPK, lo apoyaron las clases media-altas de Lima y Arequipa.

 

La capital es el mayor centro electoral del país con casi un tercio de los votos. En un país con una economía boyante en la última década, pese a la desaceleración de los tres últimos años, que ha reducido a la mitad su crecimiento (en torno al 3%), "el hartazgo no está tanto del lado económico, sino del político, por la corrupción", dijo a la AFP Luis Benavente, director de la encuestadora Vox Populi.

 

Además de la corrupción, la inseguridad es otra de las grandes preocupaciones de los peruanos.

 

Ataque de Sendero 

 

La jornada electoral estuvo marcada por la sombra del ataque guerrillero de la víspera, que dejó 7 muertos, de ellos seis militares.

 

"No es un día de fiesta electoral. La familia peruana está enlutada por las acciones del terrorismo en el Vraem", la zona donde atacó el remanente de la guerrilla que sembró el terror en la década de los años 1980-90, dijo Humala.