De ser el goleador del Mundial de Brasil-2014 al banco de suplentes en la reciente final de la Champions League ganada por el Real Madrid. James Rodríguez llega a la Copa América Centenario con la obligación de recuperar brillo para bien suyo y de Colombia.
El talentoso zurdo de 24 años tendrá una ocasión de oro para empezar a levantarse desde el mismísimo partido inaugural el viernes, en el cual los cafeteros enfrentarán al anfitrión Estados Unidos en Santa Clara (California, oeste) por el Grupo A.
James cuenta con la confianza del técnico argentino José Pekerman, quien lo considera uno de los líderes del renovado equipo con el que afronta esta edición especial por el centésimo aniversario del torneo de selecciones más antiguo del mundo.
"James va a estar muy bien. Es un jugador fundamental, líder", dijo Pekerman el domingo tras el triunfo de su equipo 3-1 ante Haití en un amistoso en Miami en el que no estuvo presente el "10".
Sin embargo, el panorama no pinta sencillo para Rodríguez, luego de una decepcionante temporada en el Real Madrid en la que fue de mayor a menor hasta quedar prácticamente marginado del equipo cuando asumió como entrenador Zinedine Zidane.
En total jugó 32 partidos entre Liga, Copa del Rey y Champions League, aunque apenas 20 de ellos como titular, y marcó ocho goles.
Como quedó dicho, no jugó ni un minuto en la final del torneo más importante a nivel europeo, en el que el Real venció a su vecino Atlético Madrid por penales 5-3 tras igualar 1-1 en los 120 minutos en el estadio San Siro de Milán.
La diferencia con respecto a la temporada 2014-2015 es evidente. Ese año, el de su millonario traspaso con bombos y platillos, había jugado 46 partidos (43 como titular) y marcado 17 goles.
- Mejor con la selección -
En medio de las dudas que existen sobre el futuro de la estrella cafetera, el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, salió a calmar aguas sobre un posible traspaso, según la prensa española.
"Es uno de los grandes jugadores que tenemos. No hemos tenido ninguna oferta por nadie ni hemos hablado del futuro", dijo Pérez, presionado por el representante del jugador y el interés de grandes clubes europeos como el Mánchester United.
"Yo soy feliz aquí, toda la gente que tengo cerca está feliz. Este es el club ideal y me quiero quedar aquí", afirmó de su lado James, que se incorporó el lunes al plantel colombiano en Estados Unidos. "Ha sido una temporada extraña y cuando hay cosas malas uno aprende", admitió.
En la selección colombiana, el ex Oporto de Portugal y AS Mónaco francés parece haberse recuperado tras el bache que siguió a la explosión del Mundial de Brasil, donde fue goleador del certamen con seis tantos, algunos de ellos espectaculares.
Su paso por la Copa América de Chile-2015 había sido decepcionante. Colombia fue eliminada en cuartos de final por Argentina y James se fue sin anotar.
En las actuales eliminatorias para el Mundial de Rusia-2018 le ha ido algo mejor, con goles importantes en el empate como visitante ante Chile (1-1) en noviembre pasado y el triunfo frente a Bolivia (3-2) en La Paz en marzo pasado, y un buen desempeño en la victoria contra Ecuador (3-1) en casa.