En una comparecencia inédita como testigo ante el juez, el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, haber estado al tanto de cualquier tipo de financiación ilegal en su Partido Popular, gangrenado por la corrupción.
Rajoy, presidente desde finales de 2011, es el primer jefe de gobierno en ejercicio en España en declarar ante un juez.
Compareció en el juicio de la llamada trama Gürtel, sobre hechos que remontan al período 1999-2005. Sin embargo, acabó hablando del problema más amplio de la financiación del PP, abordado por la acusación particular, una asociación de abogados cercana al Partido Socialista Obrero Español (PSOE).
En el testimonio de dos horas, sentado en el estrado reservado para los magistrados en la sede de la Audiencia Nacional en San Fernando de Henares, cerca de Madrid, aseguró que "jamás" se ocupó de "ninguna cuestión de contabilidad" en el PP.
Subrayó que, aunque dirigió varias campañas electorales entre 1994 y el año 2000, sus responsabilidades siempre fueron de "tipo político".
En el PP "hay una separación nítida y clara (...) entre la parte política y la parte económica", aseguró, añadiendo que "el director de campaña se dedica única y exclusivamente a la política".
Es más, "jamás recuerdo haber asistido a ningún debate ni sobre el presupuesto ni sobre las cuentas finales, en los 30 años que llevo en la ejecutiva del partido".
'Jamás'
Su declaración giró en torno a aspectos clave de las distintas investigaciones judiciales llevadas a cabo sobre las finanzas del PP desde principios de los años 1990, que han desembocado en decenas de imputaciones en sus bastiones de Madrid y Valencia principalmente.
Durante todos esos años, a partir de 1986, Rajoy fue miembro de su ejecutiva.
¿Qué supo de la contabilidad supuestamente oculta del partido? ¿Por qué manifestó su apoyo, vía el famoso sms "Luis sé fuerte", al extesorero Luis Bárcenas, cuando este empezó a tener problemas con la justicia? ¿Cobró un sobresueldo oculto, tal y como Bárcenas lo anotó en apuntes personales? ¿Le pagó el partido un viaje a Canarias?
Las preguntas fueron directas y el tono del abogado de la acusación particular, duro.
Mariano Rajoy sin embargo se mostró seguro y por momentos irónico, salvo en sus respuestas sobre los sms a Bárcenas, en las que mostró cierto nerviosismo.
¿Conoció que había alguna financiación ilícita por parte de algún donante anónimo o no anónimo pero en efectivo?
"Jamás", contestó Rajoy, esbozando una sonrisa.
Para acceder al tribunal, Rajoy entró directamente en coche, eludiendo a un grupo de unos 30 manifestantes, que a distancia y tras unas vallas desplegadas por la policía lo esperaban gritando lemas como "Este presidente es un delincuente", o "Ilegalizad al Partido Popular".
Tras la audiencia, Rajoy afirmó en un acto del PP que estaba "contento de haber colaborado con la justicia, como lo hemos hecho siempre", asegurando que seguirá luchando contra la corrupción.
'No lo conocía'
La trama estaba dirigida por el empresario y ex miembro del PP Francisco Correa, actualmente procesado y cuyo apellido se traduce en alemán como "Gürtel".
Éste reconoció que durante años se dedicó a sobornar a cargos públicos del PP, primero en Madrid y luego en la región de Valencia, a cambio de contratos para empresas "amigas".
Rajoy repitió que tras llegar a la presidencia del partido en 2004 puso fin a la colaboración con él, y aseveró que "si lo conocía, era única y exclusivamente de saludarlo en algún acto público".
La corrupción, aunque atañe a todos los partidos, ha afectado especialmente al PP, hasta hacerle perder su mayoría absoluta en las elecciones de 2015.
Desde finales del año pasado, Rajoy dirige un gobierno sin mayoría en el Parlamento, que logró aprobar el presupuesto de 2017 in extremis.
Desde la oposición de izquierda, los socialistas y Podemos presentaron la comparecencia como una "mancha" para el prestigio internacional de España, y este miércoles volvieron a la carga.
"Por dignidad, no la suya sino de la democracia, le exijo desde el PSOE que dimita. Usted es el principal responsable político del clima de corrupción que hemos vivido" bajo el gobierno conservador, le dijo el líder de la oposición, el socialista Pedro Sánchez.
Pablo Iglesias, líder de Podemos, pidió por su lado que Rajoy comparezca en el Congreso de los Diputados.