Italia se impuso 2-1 a Inglaterra, en la Arena Amazonia de Manaos (norte) y se coloca líder del grupo D del Mundial de Brasil junto a Costa Rica, que sorprendió al ganar a Uruguay por 3-1.
Claudio Marchisio abrió el marcador en el minuto 35 con un tiro desde fuera del área, antes de que el delantero inglés Daniel Sturridge empatara al rematar un centro de Wayne Rooney (37), y ya en la segunda parte, Mario Balotelli hizo el 2-1 con un gran remate de cabeza (50).
Con mucha solvencia y equilibrio en sus líneas, Italia ratificó sus credenciales de aspirante al título y pasó uno de los duros exámenes en el 'grupo de la muerte', lo que la deja en muy buena posición para sacar un temprano boleto a los octavos de final.
La derrota para Inglaterra significa jugarse la vida contra el también perdedor Uruguay, el próximo jueves en la Arena Corinthians, por la segunda fecha de la llave, un partido que dejará herido de muerte al que caiga en suelo paulista.
La fecha se completará el viernes con el duelo de ganadores, Costa Rica ante Italia, en la Arena Pernambuco en Recife (noreste).
Cumplida la primera fecha de esta zona, Costa Rica lidera las posiciones con 3 puntos y una diferencia de goles de +2, seguido por Italia con los mismos puntos y +1, mientras que Inglaterra y Uruguay son tercero y cuarto sin unidades.
En los primeros minutos Inglaterra buscó la iniciativa, con una fuerte presión de sus volantes sobre la salida del equipo transalpino.
En ese lapso, los dirigidos por Roy Hodgson generaron un par de situaciones, primero con un remate fuerte de derecha del rapidito Raheem Sterling que pegó en un costado del arco, muy cerca del vertical izquierdo, y luego otro disparo de Jordan Henderson que rechazó en espectacular estirada Salvatore Sirigu, reemplazante del lesionado Gianluigi Buffon.
Sin embargo, de contraataque, Italia se mostró peligroso y estuvo a punto de abrir la cuenta, de no ser por dos disparos faltos de puntería de Mario Balotelli.
Pero Italia pudo abrir el marcador en una jugada bien fabricada a la salida de un cobro de esquina, que contó con una perfecta distracción del cerebro Andrea Pirlo tras un pase atrás de Marco Verrati, para encontrar bien ubicado a Claudio Marchisio en la frontal del área y sacar un latigazo de derecha que quebró la resistencia del golero Joe Hart a los 35.
Pero la Azzurra ni siquiera tuvo tiempo para celebrar el 1-0 parcial, porque dos minutos después Daniel Sturridge se encargó de culminar un furibundo contraataque que se inició con una pelota al vacío para la carrera de Wayne Rooney por la banda izquierda y que luego sirvió al delantero del Liverpool que apareció como una exhalación en el segundo palo.
En los últimos minutos de la primera parte Italia estuvo en dos ocasiones a boca de gol, en una con un 'globo' de Balotelli que rechazó Phil Jagielka sobre la propia línea de sentencia y la segunda un remate de Antonio Candreva dentro del área que se estrelló en la base del palo derecho.
En la segunda parte, Inglaterra volvió a encontrar otra fuente de peligro en los remates de media distancia de Sturridge, aunque su disparo, apenas comenzado el complemento, fue bien contenido por el portero italiano sobre el poste izquierdo.
La respuesta italiana, a los 50, fue un gol. Un cabezazo de 'Super Mario' en el área pequeña tras un centro desde la derecha de Candreva que supo capitalizar el astro 'azzurro' ante la floja marca de Gary Cahill en el salto.
Rooney tuvo una inmejorable ocasión para colocar el empate a los 62, pero su disparo de media vuelta en el área grande apenas besó el palo derecho. Igual sucedió con un tiro libre de Leighton Baines a los 77 que rechazó al córner el gigantón de Sirigu.
El partido consumió sus minutos con Inglaterra en poder de la pelota y disparando cuanto misil tuvo al alcance, pero ninguno logró dar en el blanco en buena medida porque Sirigu dijo "no".