“Italia no es racista, pero le falta memoria” | El Nuevo Siglo
Sábado, 14 de Septiembre de 2013

Italia “noes racista", aunque vive episodios de racismo de los que ha sido víctima porque los ciudadanos desconocen su historia de emigración, dijo ayer en Cali la ministra italiana de Integración, Cécile Kyenge, primera mujer de origen africano en integrar el gabinete de su país.

"Italia no es racista, no es xenófoba. Hay episodios de racismo y estos no califican a todo un país. Ocurren por la falta de memoria en los jóvenes, de la memoria de que es un país de inmigración y emigración", dijo a la AFP la ministra que asiste a la Tercera cumbre mundial de alcaldes y mandatarios africanos y afrodescendientes.

"A veces tenemos episodios de racismo. No es todo el país, son algunas personas y también es verdad que para mucha gente ha sido difícil aceptar que una persona de otro país, de otra raza, de otro color, tenga una responsabilidad importante en el gobierno. Pero yo creo que es posible cambiar esa cultura", aseguró.

Ayer, Kyenge fue homenajeada y desagraviada por cientos de representantes negros del mundo, así como por el vicepresidente Angelino Garzón, por las amenazas e insultos recibidos en su país.

Sin embargo, el mayor empeño de la ministra en Cali fue reiterar que Italia -donde vive desde los 18 años de edad, pues nació en la República Democrática del Congo- "no es racista".

Kyenge fue nombrada en el gabinete del primer ministro Enrico Letta en abril y, desde entonces, representantes de la derecha italiana -especialmente miembros del partido populista Liga Norte- la han llamado "orangután", han lanzado bananas en actos donde pronunciaba discursos y hasta la han amenazado personalmente.

Su programa en el ministerio de Integración tiene como puntos centrales defender los derechos de ciudadanía de los hijos de inmigrantes nacidos en Italia y la lucha contra el racismo, a través de una campaña de sensibilización e información.

“Yo debo ser fuerte”, explicó, “para darle soluciones a los inmigrantes que deciden quedarse en Italia y para hacerle entender a los italianos que la inmigración y la diversidad son buenos para un país, para su política, para su economía”.

En cuanto a lo que ha cambiado su vida desde que asumió el cargo, Kyenge, una oftalmóloga de 48 años y madre de dos hijos, dijo que ha perdido libertad.

"Mucho ha cambiado, antes era libre para hacer muchas cosas y ahora tengo que andar por el país con guardaespaldas y no soy libre", dijo Kyenge.

Sin embargo, aseveró que si esto sirve para que las personas puedan "vivir y trabajar en el país que elijan", como ella, todo valdrá la pena./AFP

 

Chao racismo

 

 

El acto de desagravio a la ministra Kyenge, bautizado como "Chao racismo", contó con la participación de grupos de baile afro-colombianos, de pequeños colegiales que danzaron al son de tambores y fue sellado con un discurso del vicepresidente Garzón.

“Dentro de cinco años no nos recordaremos de los nombres de sus agresores, señora ministra, de esos racistas que la han ofendido”, dijo Garzón, “pero nos recordaremos siempre, eternamente, de su lucha contra la discriminación, contra el racismo y por la igualdad y la inclusión social”.

Garzón también pidió a los delegados de la cumbre hacer una solicitud, que será apoyada por el Gobierno de Colombia, para que el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas haga una sesión especial sobre el racismo y la discriminación racial, en la que Kyenge exponga sus vivencias.

En el homenaje, que Kyenge agradeció con tímidas sonrisas y llevándose continuamente la mano al corazón, la ministra italiana recibió además dos regalos: un bolso de la etnia indígena wayuu y una marimba.

"El insulto no me golpea y siempre seguiré luchando" y "ahora con más fuerzas", dijo tras el acto, agradeciendo el apoyo internacional a su gestión y asegurando que sigue los pasos de líderes negros como el expresidente sudafricano Nelson Mandela y el fallecido líder estadounidense Martin Luther King.

La cumbre de alcaldes y mandatarios africanos y afrodescendientes, que se extenderá hasta el 18 de septiembre, con cierre en Cartagena, está dedicada al desarrollo económico para la prosperidad social.

Entre los invitados figuran además el reverendo estadounidense y activista Jesse Jackson y el científico colombiano de la agencia espacial estadounidense (NASA) Raúl Cuero.

Esta es la primera vez que la reunión se realiza fuera del continente africano. Las dos anteriores se celebraron en Nigeria y en Senegal.

Colombia -de 47 millones de habitantes- es el segundo país de América Latina con mayor población negra después de Brasil. El censo más reciente -de 2005- la cifró en 10,6 por ciento del total.