El senado de Italia adoptó las medidas de ajuste exigidas por la Unión Europea (UE) antes de que Silvio Berlusconi presente su renuncia, y en Grecia, el primer ministro Lucas Papademos presentó su gobierno de unidad nacional para afrontar la crisis de la deuda.
Los senadores italianos adoptaron la ley de ajuste en una única sesión, a la que asistió por primera vez el economista ortodoxo Mario Monti, favorito a suceder a Berlusconi.
El plan fue aprobado por 156 votos a favor, 12 en contra y una abstención. Los senadores de la mayor formación de la oposición de izquierda, el Partido Democrático (PD), al igual que sectores moderados del llamado Tercer Polo, no participaron en el voto, como gesto de responsabilidad ante la crisis.
El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, en visita en Italia, calificó el resultado de "un paso en la buena dirección", antes de la adopción de las medidas prevista por la Cámara de diputados este sábado. Después, Berlusconi se ha comprometido a dimitir.
El plan de austeridad incluye la cesión de activos públicos, la reforma del sistema de jubilaciones, la privatización de empresas públicas y la simplificación de la administración.
Igualmente fija medidas para estimular el empleo y el crecimiento económico, casi nulo en los últimos diez años, para reducir la colosal deuda pública del país, de 1,9 billones de euros (120% del PIB).
Con la posible designación de Monti, un tecnócrata que cuenta con el apoyo de la mayoría de los sectores políticos, Italia espera reconquistar la confianza de los mercados y evitar el hundimiento gracias a una transición ordenada.
La noche del viernes, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, expresó a su homólogo italiano Giorgio Napolitano "su apoyo total a sus esfuerzos en favor de un programa de reformas ambicioso", en una entrevista telefónica.
Por su lado, el primer ministro ruso, Vladimir Putin, amigo de Berlusconi, calificó a éste como "uno de los mejores políticos de Europa"./AFP