El primer ministro irlandés, Enda Kenny, anunció que pedirá al presidente Michael Higgins que convoque elecciones legislativas el 26 de febrero, en una cita que podría reflejar el descontento con los partidos tradicionales visto en España o Portugal.
"Pediré la disolución del parlamento hoy y que las elecciones sean el 26 de febrero", escribió en la red social Twitter el primer ministro Kenny, del partido de centroderecha Fine Gael.
Fine Gael y otro partido del mismo color político, Fianna Fail, han gobernado Irlanda desde 1932, pero asisten ahora a la emergencia de formaciones y políticos contrarios a la austeridad.
Irlanda tiene la tasa de crecimiento más alta de la Unión Europea - de 7% en los tres primeros trimestres de 2015-, pero muchos votantes están hartos de los sacrificios que se les impusieron como parte del rescate financiero.
Los sondeos indican que la actual coalición de gobierno entre Fine Gael y el Partido Laborista, el socio minoritario, tiene difícil conseguir los 80 escaños de la mayoría absoluta.
Esto abre la perspectiva de que Irlanda se encuentre con un escenario a la española y la portuguesa: un partido conservador como el más votado pero incapaz de formar gobierno.