Irán manifestó su deseo de recabar el apoyo de los países No Alineados para su polémico programa nuclear en la cumbre que se celebrará el 30 y 31 de agosto en Teherán, en la que abordará la crisis palestina y el conflicto en Siria.
El ministro iraní de Relaciones Exteriores, Alí Akbar Salehi, llamó a los No Alineados a oponerse a las sanciones internacionales contra Irán por su programa nuclear, durante las reuniones preparatorias de esta cumbre a la que asistirán los representantes de un centenar de países.
"Los No Alineados deberían oponerse duramente a las sanciones unilaterales de ciertas naciones contra algunos de sus miembros", declaró Salehi, que pide apoyo para la defensa de los "derechos nucleares legítimos" de Teherán frente a los occidentales.
Irán se encuentra sometido a sanciones de la ONU desde 2006 y a un embargo financiero y petrolero occidental por su programa nuclear, sospechoso de perseguir objetivos militares.
Teherán afirma que sus actividades nucleares son pacíficas y acusa a los occidentales de manipular a los organismos internacionales para intentar aislar a la República islámica.
Salehi pidió igualmente a los No Alineados que "tomen medidas efectivas" contra los actos terroristas "llevados a cabo por gobiernos con el apoyo de potencias occidentales", refiriéndose al asesinato de varios científicos nucleares iraníes desde 2010.
Teherán acusó a los servicios secretos israelíes, estadounidenses y británicos de estar detrás de estos atentados.
De la misma manera, Salehi defendió ante los delegados la posición de Irán sobre el caso palestino, mucho más dura que la de otros países No Alineados, ya que Teherán no reconoce la existencia de Israel y llama continuamente a su desaparición.
Con todo, Teherán invitó a la cumbre al jefe de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas, que reconoce a Israel, y excluyó al movimiento islamista Hamas, su principal aliado palestino, más partidario de una lucha sin cuartel contra el Estado hebreo.
Irán, principal aliado en la región del régimen de Bashar al Asad, anunció que aprovechará esta ocasión para defender su posición sobre la crisis siria. Mantenido hasta ahora al margen de las discusiones sobre Siria, el gobierno iraní hará una "propuesta" para intentar resolver el conflicto.