Después de que a través de mensajes públicos se supo sobre un supuesto tráfico de influencias, la opinión pública conoció la existencia de una división interna del movimiento Progresistas entre un ala moderada y otra radical.

Sin embargo, la acusación no paró ahí y fue retomada por el representante por Bogotá, Miguel Gómez, del Partido Social de Unidad Nacional (La U), reconocido líder del proceso de revocatoria al alcalde mayor de Bogotá, Gustavo Petro.

Gómez, en carta dirigida a la Procuraduría General de la Nación y a la Personería pidió que se adelanten las investigaciones pertinentes con el fin de verificar las afirmaciones hechas por el exsecretario Guillermo Asprilla.

Se trata de tuits escritos por Asprilla en los que cuestiona los movimientos que se pretenden adelantar en las alcaldías locales.

“El día 5 de noviembre de 2013 se presentó una amplia polémica pública por las afirmaciones del exsecretario de Gobierno, Guillermo Asprilla, en las que acusaba al subsecretario de Gobierno, Milton Rengifo Hernández de clientelista. Estas afirmaciones se dan con ocasión de los planes del Alcalde Mayor de solicitar la renuncia a 18 de los 20 mandatarios locales con el fin de dar un vuelco a la Administración”, indicó Gómez en su carta.

“Resulta fundamental”, afirmó el representante Gómez, “que Asprilla concrete sus afirmaciones ante los organismos de control, que amplíe lo dicho y denuncie con precisión las actuaciones que considera irregulares de la Secretaría de Gobierno”.

Que “el exsecretario de Gobierno y persona cercana al Alcalde, hable de procesos clientelistas, más allá de ser hechos disciplinables, son conocidos por derivar en actos de corrupción. Es importante poner especial atención a estas denuncias de exfuncionarios de la Administración, ya que conocen a la perfección las intenciones y diferentes motivaciones de la administración”, señaló Gómez en su comunicación.