El indicador de Hogares pobres multidimensionales disminuyó 9,1 puntos porcentuales

Durante estos cuatro años de vigencia del Plan de Desarrollo Bogotá Positiva: Para Vivir Mejor, el Distrito ofreció a la ciudadanía mejoras, tanto en su entorno, como en la formación de sus capacidades y oportunidades; esfuerzos que han permitido impulsar la ciudad, que avanza a pasos agigantados hacia la consolidación de una capital moderna e incluyente.

A través de la ejecución del Plan de Desarrollo, Bogotá Positiva, se han consolidado importantes ejes del progreso que han permitido avanzar en la construcción de una ciudad con acceso a bienes y servicios, que satisfacen las necesidades de la población, la cual hoy vive en una Bogotá más productiva y amigable con el medio ambiente.

En esta Administración se han marcado los máximos históricos de inversión social, con resultados innegables. En estos cuatro años se redujeron en 1.2 y en 0.3 puntos porcentuales, los hogares en situación de pobreza y miseria, según el índice de Necesidades Básicas Insatisfechas –NBI-. Sin embargo, la Administración distrital es consciente de la característica multidimensional de la pobreza, por ello y pensando en producir indicadores de mayor profundidad y alcance, el Gobierno de la ciudad ejecutó por primera vez en la ciudad una encuesta multipropósito que midió la pobreza multidimensionalmente, conjugando en un sólo índice calidad de vida, ingreso y condiciones de vida.

Este índice demostró, con cifras levantadas en campo por el propio Departamento Administrativo Nacional de Estadística, DANE, que la incidencia de hogares pobres multidimensionales disminuyó 9,1 puntos porcentuales, en estos cuatro años de gobierno; pasando de 21,9% en 2007 a 12,8% en 2011 y la intensidad de la pobreza se redujo pasando de 26,5% en 2007 a 25% en 2011; evidenciando así, que los hogares bogotanos redujeron la intensidad de sus carencias, siendo destacables las reducciones verificadas en las dimensiones asociadas con Salud y Educación.

“Se logró una reducción enorme del porcentaje de personas en pobreza en la capital de la República, eso es una gran noticia y se debe principalmente a la gran inversión social que se introdujo en el año 2004 en la capital, inversión que aumentó en este Gobierno. Pasamos de un promedio anual de 4 billones de pesos a 5 billones en salud, educación, alimentación, en atención a la niñez, a la infancia, lo que nos ha generado un impacto muy grande en este indicador, que no está mostrando que Bogotá es capaz de convertirse en la Capital de Derechos que tanto hemos soñado”, anifestó la alcaldesa Mayor (D) de Bogotá, Clara López Obregón.

La oferta institucional del Distrito se ha puesto al servicio de la causa de los derechos, en la vigencia del Plan de Desarrollo, ingresaron 303.678 personas al sistema educativo distrital, con ellos se completan un poco más de 2.260.456 estudiantes en Bogotá, de los cuales 1.025.737, correspondientes a 45,4% del total, son estudiantes de educación básica y media vocacional, que se forman gratuitamente en Instituciones Educativas Distritales.
Además de gratuidad y la cobertura en educación,  en la ciudad se ha avanzado en mejoras de calidad, de tal forma que el 57,1% de colegios oficiales se encuentran clasificados en la categoría Alto, Superior y Muy Superior, debido al buen rendimiento en las pruebas de Estado, ICFES.
En términos de salud, la mortalidad materna, medida por cada 100 mil nacidos vivos, se redujo de 48,6 en 2007, a 39,1 en 2010. Además se redujeron las tasas de mortalidad por neumonía de 17,6 por cada cien mil habitantes en 2007, a 14 por cada cien mil habitantes en 2011 y de 31,4 a 24,5 entre menores de cinco años.

Otro de los logros del Gobierno de la Ciudad durante el cuatrienio de administración es la generación de suelo para vivienda, vías, espacio público y equipamientos. Entre el 2008 y 2011 se han generado 739,6 hectáreas de suelo con la adopción de 13 Planes Parciales de Desarrollo, es decir 195 hectáreas más, que en las administraciones anteriores. De otro lado se evidencia una reducción en el porcentaje de hogares con déficit de viviendas cuantitativo y cualitativo  pasando de 15,5%  a 11,8%.