Intríngulis de la votación | El Nuevo Siglo
Jueves, 8 de Marzo de 2012

Aún no se apagan los ecos de la sesión del Consejo de Estado en la que se anuló la elección de la fiscal Viviane Morales y en la que hubo de todo, como en botica. La ponencia venía en contra de la demanda y a favor de dejar a la Fiscal en su puesto, pero esta tesis fue finalmente derrotada por 15 votos contra 9. Al principio sólo Mauricio Fajardo y Susana Buitrago esgrimieron la tesis de que el Presidente no podía cambiar la terna, pero no encontraron respaldo. Luego, la ponencia fue derrotada porque la elección violó el reglamento interno de la Corte Suprema. Los abundantes salvamentos podrían salvar a la Suprema de un prevaricato. Pero la curiosa constancia dejada por Jaime Arrubla, el día de la votación, según la cual por una sola vez se podían pasar el reglamento por la faja, comprometería la responsabilidad de los magistrados.

Los efectos del fallo. De ser coherentes con la tesis del Consejo de Estado, serían nulas las elecciones de cinco magistrados de la Corte Suprema de Justicia, elegidos con la misma mayoría precaria. Y también lo serían las cuatro elecciones que el Consejo de Estado hizo de las nuevas plazas de magistrados, que no contaron con una mayoría de 21 votos sino tan sólo con 18. Pero en uno y otro caso la acción electoral, que es de 20 días, habría caducado.

Los pájaros despiertos. Llaman poderosamente la atención estos dos interrogantes que alrededor del tema del hundimiento de la elección de Fiscal General ha hecho el colectivo dominical “Los Pájaros dormidos” del que es cabeza visible el reconocido constitucionalista Clímaco Giraldo:

1) ¿Cuál fue la razón para que la Corte Suprema de Justicia hubiera cambiado el sistema de elección de Fiscal General de la Nación solamente cuando de Palacio les garantizaron el envío de una nueva terna en lugar de la que estaba en discusión, enviada por el anterior presidente Álvaro Uribe?

2) ¿Por qué el entonces ministro de Interior y de Justicia, Germán Vargas, no firmó la terna enviada por el presidente Juan Manuel Santos, debiendo haberlo hecho, según la Constitución? ¿Por qué embarcaron en este aparente fraude procesal solamente al Presidente?

Al ritmo paisa. El que anda ya a toda marcha en su nuevo cargo es el director del SENA, Luis Alfonso Hoyos Aristizabal. Se posesionó el primero de marzo e inmediatamente convocó al Consejo Directivo que lo componen empresarios, sindicatos, gobierno e iglesia. El viernes visitó la Regional del Atlántico y tres centros de formación. El sábado participó en el Acuerdo para la Prosperidad con el Presidente Santos. Sus subalternos tendrán que acostumbrarse al estilo y ritmo de trabajo de Hoyos, para quien es común citar reuniones desde muy temprano. Cuentan que ya comenzó a imponer multas, por llegar tarde a las reuniones que cita y a quien le diga doctor. En breve comenzará a verse el sello del estilo nuevo gerencial.