La directora general del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, será nuevamente interrogada el próximo miércoles por la justicia francesa, por un controvertido arbitraje de 2008 en favor del hombre de negocios Bernard Tapie, cuando era ministra de Economía.

En este caso, Lagarde no figura como imputada, sino que tiene el estatuto de testigo asistido, situación intermedia entre el simple testigo y la persona imputada.

El FMI ha aportado su apoyo a Lagarde en la diversas etapas judiciales de esta investigación abierta por "estafa en banda organizada".

El julio de 2008, una decisión arbitral puso fin a un conflicto que oponía al banco Crédit lyonnais y a Bernard Tapie, por la venta de la sociedad Adidas, y otorgó al hombre de negocios una indemnización por 400 millones de euros.

En su investigación, los jueces financieros franceses intentan determinar si esta decisión fue producto de un "simulacro" de arbitraje organizado con el aval del gobierno, del que Lagarde era ministra, y en momentos en que era presidente el conservador Nicolas Sarkozy.