Ocho personas están siendo interrogadas por la violación que sufrieron seis españolas la madrugada del lunes en el mexicano estado de Guerrero (sur), mientras las autoridades se esfuerzan por mantener el atractivo turístico del puerto de Acapulco, devenido en la ciudad más peligrosa del país.
"Estamos interrogando con intensidad", dijo Marcos Juárez, director de la policía investigadora estatal tras recorrer la localidad de Barra Vieja, a unos 50 km del centro de Acapulco, donde sucedió el ataque.
Las ocho personas interrogadas estuvieron "más cerca de estas cuestiones. No son detenidos", precisó Juárez.
"Esperamos entregar resultados muy pronto", dijo de su lado el gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre, quien viajó a Ciudad de México para reunirse de urgencia con el secretario de Gobernación (Interior), Miguel Ángel Osorio Chong.
Los funcionarios abordaron la ola de violencia que sacude a esa entidad del sur de México, desde sus costas hasta las montañas, y que sólo este miércoles provocó la muerte de nueve policías en una emboscada en el norte del estado.
"Tendremos que hacer una gran campaña para que un hecho como el que aconteció no afecte y lesione de manera importante a los visitantes, por eso esperamos detener pronto a los responsables y que se les castigue", dijo Aguirre, quien trata de evitar el deterioro de la ya golpeada imagen del balneario.
Un intenso operativo policíaco, que incluye patrullajes con lanchas y cuatrimotos en la playa y manglares, fue desplegado para buscar a los agresores de las seis españolas.
Unos cincuenta agentes de investigación realizan la búsqueda en Barra Vieja, donde se halla el bungalow en el que se hospedaban las seis españolas, siete hombres de la misma nacionalidad y una mexicana -la única mujer del grupo que no fue ultrajada- en el momento de la agresión.
Puestos de vigilancia comandados por militares fueron apostados en la carretera que comunica a Barra Vieja con Acapulco, así como en la zona donde se encuentra la casa de playa en la que irrumpió el lunes un grupo de al menos cinco hombres armados para atacar a los turistas.
"Se van a estar haciendo recorridos en toda esta área de playas, comenzando con las gentes que están por aquí en esta región para ver qué información adicional tienen", añadió Juárez.
Acapulco, que en el último año se convirtió en la ciudad más violenta del país, se encuentra asolado por la impunidad con la que actúan 17 grupos criminales, algunos vinculados a cárteles de droga como Los Zetas o Los Caballeros Templarios.
Más de 70.000 personas han muerto en México desde 2006, en el marco de la lucha militarizada contra el narcotráfico que lanzó el gobierno del expresidente Felipe Calderón y que es continuada por el actual mandatario Enrique Peña Nieto.
AFP