CONSCIENTE de que su discurso era clave para convencer a los indecisos de avalar su postulación como presidenta de la Comisión Europea, la conservadora alemana Ursula von der Leyen hizo una contundente intervención en la que delineó su ambiciosa hoja de ruta que iba desde un gran pacto verde hasta programas sociales.
Así, tras un corto debate, la actual ministra de Defensa alemana no sólo convenció sino que se convirtió en la primera mujer que presidirá el mencionado cargo.
Ursula von der Leyen fue escogida por los parlamentarios de la Unión Europea como presidenta de la Comisión a partir del 1 de noviembre por cinco años, obtuvo 383 votos favorables de los eurodiputados, apenas nueve por encima de la mayoría necesaria, la que no tenía asegurada antes de su discurso y evidenciado su esfuerzo hasta último momento para llegar a la cima del bloque comunitario.
La conservadora alemana presentó en Estrasburgo (noreste de Francia) cargada de promesas, como la propuesta de un "Green Deal" (Pacto Verde), que pudieran contentar a un abanico de fuerzas proeuropeas lo más amplio posible. También prometió presentar en sus 100 primeros días de mandato "la primera ley climática de la UE", que fijará el "objetivo legal de alcanzar la neutralidad de carbono para 2050", un anuncio que no acabó de convencer a los eurodiputados ecologistas.
En otro aparte de su discurso expresó su disposición a un nuevo aplazamiento de la retirada de Reino Unido de la Unión Europea (UE), prevista actualmente el 31 de octubre. "Estoy lista para una nueva extensión de la fecha de retirada si se necesita más tiempo por una buena razón", indicó.
La fecha de salida de Reino Unido de la UE está prevista actualmente el 31 de octubre y, de consumarse, será la víspera de que Von der Leyen asuma sus funciones al frente de la Comisión. El Parlamento británico ya ha rechazado en tres ocasiones el acuerdo de divorcio, un bloqueo que obligó a la primera ministra británica, Theresa May, a pedir dos prórrogas de la fecha y a presentar finalmente su dimisión.
Su Partido Conservador debe designar a fines de julio a su sucesor al frente del gobierno y del partido entre el ex canciller Boris Johnson y al actual responsable de Exteriores Jeremy Hunt.
Johnson, favorito para la sucesión, subrayó su intención de renegociar el acuerdo de salida, algo que la UE rechaza, e, incluso, a sacar a su país del bloque el 31 de octubre, sin un pacto, un escenario temido por los ambientes económicos.
La mindefensa alemana y candidata del Partido Popular Europeo no recibió el aval de Los Verdes ni de Los ultraderechistas de Identidad y Democracia, contrario a los socialdemócratas que encontraron convincente su discurso y muy viables sus propuestas.
"En los últimos días (...) aceptó las principales reivindicaciones de nuestro grupo con propuestas legislativas específicas", justificó en un comunicado su jefa de filas Iratxe García, al anunciar el apoyo a la alemana.
Además al hacer hincapié en medidas de corte progresista, como "un seguro de desempleo europeo" para "impactos externos" y un "salario mínimo que permita una vida digna" a los trabajadores a tiempo completo, logró convencer a unos 40 parlamentarios de esa colectividad que estaban indecisos.
Los liberales (108 escaños) también dieron su aval a Von der Leyen al igual que su partido el PPE y los del movimiento ansistema italiano, Movimiento cinco estrellas. Manfred Weber, candidato frustrado a presidir la Comisión por este último grupo, pidió incluso a sus compañeros un voto positivo para la alemana.
Durante su intervención, la médica perteneciente al partido cristiano – demócrata alemán (CDU) y ahora elegida presidenta de la Comisión Europea también su apuesta por un colegio de comisarios paritario y, en el plano migratorio, uno de los temas que marcó el mandato del actual titular Jean-Claude Juncker, prometió relanzar la reforma del sistema de asilo y adelantar tres años, a 2024, el despliegue de un cuerpo europeo de 10.000 guardias fronterizos y guardacostas.