NINGUNO se ha postulado, pero en el sonajero para suceder a Boris Johnson en el liderazgo conservador y, por ende, al mando del Reino Unido, hay una docena de nombres que suenan con fuerza, entre ellos tres mujeres.
Forzado a dar un paso al costado ante la petición de una mayoría de los diputados, decisión que fue calificada como correcta tanto por sus copartidarios y la oposición, Johnson anunció un gabinete temporal con el que gobernará hasta que se surta la elección de su sucesor que debe surtir varios pasos y cuyo cronograma se conocerá la próxima semana.
Campeón de las legislativas de 2019, cuando logró la más importante mayoría conservadora en décadas con su programa para sacar avante el aplazado Brexit, superó el mes pasado una moción de censura promovida por su propio partido por lo que siguió al mando y quedó blindado de someterse nuevamente a dicha figura. Sin embargo, ese fue el principio del fin de su mandato, ya que los 148 diputados que votaron en su contra iniciaron una campaña interna para reemplazarlo, labor que se les facilitó por el nombramiento que hiciera el primer ministro de un alto cargo de gobierno denunciado por acoso sexual.
Este jueves, al frente de la puerta negra demarcada con el No.10 de Downing Street, la sede de gobierno británica, Johnson comunicó que “es claramente ahora la voluntad del grupo parlamentario conservador que haya un nuevo líder del partido y, por tanto, un nuevo primer ministro (...). El proceso de elección de un nuevo líder debe comenzar”, al tiempo que agregó que “en política nadie es indispensable, y nuestro brillante y darwiniano sistema producirá otro líder, igualmente comprometido con sacar adelante a este país en tiempos difíciles, al que daré todo mi apoyo”.
De otra parte hizo un corto y específico balance de gestión: "Estoy inmensamente orgulloso de los logros de este gobierno, desde la consecución del Brexit hasta la resolución de nuestras relaciones con el continente durante más de medio siglo; la recuperación del poder de este país para elaborar sus propias leyes en el Parlamento; la superación de la pandemia; el despliegue más rápido de vacunas en Europa, la salida más rápida del confinamiento y, en los últimos meses, liderando a Occidente frente a la agresión de (el presidente ruso Vladimir) Putin en Ucrania", sostuvo Johnson.
El actual premier británico seguirá al mando por lo menos hasta octubre, cuando se complete el proceso para elegir a su reemplazo -el tercero en seis años- que puede ser largo y, como en otras ocasiones, no ganar el favorito, ya que tradicionalmente el proceso está lleno de giros, sorpresas y negociaciones de última hora.
No siempre gana el favorito
En la abierta carrera ‘tory’ lo primero que deben hacer los candidatos, deben ser diputados conservadores, es buscar el liderazgo del partido. Su postulación debe contar con el respaldo mínimo de ocho parlamentarios.
Los 359 diputados del partido expresan sus preferencias entre todos los candidatos en una serie de votaciones secretas desde que ser abre el proceso hasta el día del congreso partidario. Así tras progresivas eliminaciones solo se dejan dos aspirantes y en ese cónclave se lleva a cabo la elección final.
Generalmente los candidatos llevan a cabo una campaña de varias semanas por todo el Reino Unido, pero el proceso puede ser mucho más rápido como ocurrió con la antecesora de Johnson, Theresa May, por quien no hubo votación final ante el retiro de su rival Andrea Leadsom.
El elegido (a) lidera el oficialmente denominado "gobierno de su majestad" que es designado por la reina Isabel II, para someter su nombre a una moción de confianza de la Cámara de los Comunes. En general el líder del principal partido político es el que se propone y en este caso vuelven a ser los conservadores ya que tienen mayoría absoluta en El Parlamento desde su aplastante victoria en diciembre de 2019, cuando, liderados por Johnson, obtuvieron una mayoría que no se veía desde los años 1980 bajo el empuje de Margaret Thatcher.
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Vale recordar que se ha ocurrido que el favorito para hacerse con el liderazgo no gana y, por tanto, tampoco las llaves de Downing Street.
Por ejemplo, en 1965, Reginald Maudling era considerado favorito, pero ganó Edward Heath, quien convocó nuevas elecciones en 1975 para asentar su autoridad, pero sorprendentemente ganó Margaret Thatcher, convirtiéndose en la primera mujer en liderar a “los tories”.
En 1990, fue Thatcher quien perdió ante su contrincante Michael Heseltine. Pero John Major entró en la carrera y ganó a este último.
En 2005, se predijo que David Davis ganaría, pero fue derrotado por David Cameron, un joven y modernizador 'outsider', mientras que en 2016, que dio la victoria a May, el exalcalde de Londres Boris Johnson era el favorito antes de que su aliado Michael Gove lo dejara caer, obligándole a retirarse.
El sonajero
Sin que Johnson anunciara su dimisión el sonajero para sucederlo estaba sonando y, como reseñamos, en el mismo hay tres mujeres con gran posibilidad de liderar los conservadores: la canciller Liz Truss (46 años), la exministra de Defensa y actual secretaria de Estado de Comercio Exterior, Penny Mordaunt (49) y la ministra del Interior, Priti Patel (50).
Truss ha sido aliada y defensora del actual premier. Sin pelos en la lengua y muy crítica con los movimientos reivindicativos bautizados "woke", es muy popular en las bases del Partido Conservador. Antes de su actual cargo fungió como ministra de Comercio Internacional, precedida de una década de trabajo en los sectores de energía y las telecomunicaciones.
Por su parte Mordaunt fue una de las figuras de la campaña a favor del Brexit en 2016 y desde entonces ha trabajado para negociar acuerdos comerciales para el Reino Unido. Es buena oradora y se considera que podría ser una candidata de unidad, capaz de obtener apoyos de diferentes matices de la colectividad.
La ministra Patel es la más conservadora del actual gabinete. Firme partidaria del Brexit, también votó en contra del matrimonio entre personas del mismo sexo y ha implementado una línea dura en materia de inmigración.
La baraja de hombres es mucho más amplia y el que se perfila como favorito según sondeos previos es el exministro de Defensa Ben Wallace (52 años) quien ha ganado popularidad tras la ayuda británica a Ucrania a raíz de la invasión rusa.
También están el exministro de Sanidad Jeremy Hunt (55 años), quien desde que perdió el liderazgo frente a Johnson ha estado esperando este momento, los recién renunciados titulares de Finanzas, Rishi Sunak (42), primer hindú en ocupar ese cargo y el de Salud, Sajid Javid (52), de ascendencia paquistaní. La dimisión de estos dos últimos desencadenó la crisis política que llevó a Johnson a anunciar su retiro del poder.
Asimismo, el ministro de Educación, Nadhim Zahawi, ha emergido como uno de los favoritos dada su trayectoria en el seno del Gobierno ya que sorprendió a sus compañeros 'tories' cuando se encargó de la gestión de vacunas en el marco de la pandemia y ha sabido paliar la polémica en materia educativa heredada de su predecesor.
A ellos se suma Tom Tugendhat, ex alto cargo del Ejército y presidente del Comité de Asuntos Exteriores en la Cámara de los Comunes, que podría ser una de las principales opciones para los conservadores moderados, aunque es poco común escoger como premier a alguien que carece de experiencia como ministro.
Completan el sonajero, por ahora, los diputados como Mark Harper y Michael Gove.
Según una encuesta de YouGov entre miembros del partido conservador publicada el fin de semana, Wallace es el favorito para liderarlos, pero se verificaría un reñido duelo con la exministra Mordaunt.
El proceso para elegir al líder ‘tory’ hasta ahora comienza y es posible que, con el paso de los días, este sonajero aumente. Pero cuando se acerque el cónclave partidario, en octubre, solo serán dos y, muy seguramente, uno de ellos será mujer. /