El jefe de Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, afirmó que vio "lo que necesitaba ver" en la visita de este jueves a la central nuclear ucraniana de Zaporiyia, ocupada por Rusia y blanco de bombardeos en las últimas semanas.
"Pienso que en estas pocas horas pudimos recabar muchas informaciones. Vi las principales cosas que necesitaba ver y sus explicaciones fueron muy claras", dijo Grossi, que encabezó el equipo de inspectores, en declaraciones a medios rusos.
Entre tanto, uno de los seis reactores de la central nuclear de Zaporiyia, controlada por las fuerzas rusas en el sur de Ucrania, se detuvo este jueves como medida preventiva debido a los bombardeos rusos, informó el operador ucraniano de la planta.
"Hoy a las 4:57 horas (01H57 GMT), debido a otro bombardeo de mortero por parte de las fuerzas de ocupación rusas en el recinto de la central nuclear de Zaporiyia, se activó la protección de emergencia y se apagó la unidad de potencia operativa 5", dijo Energoatom en un comunicado, antes de la llegada de una misión del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) al lugar.
Energoatom también informó que una línea de suministro eléctrico de reserva había sido "dañado" en el ataque y causó un apagón.
"Es la segunda vez en los últimos 10 días que las acciones criminales de los militares rusos provocan el cierre de la unidad y el apagón de la central eléctrica", dijo.
Tras la captura de la planta por las fuerzas rusas el 4 de marzo, Energoatom apagó inicialmente dos de los reactores, a los que siguió un tercero tras un bombardeo el 5 de agosto.
Con un cuarto reactor en reparación, sólo quedaron en funcionamiento los reactores cinco y seis, aunque la semana pasada ambos fueron apagados y luego reiniciados.
Con el cierre de este jueves, solo está en funcionamiento el reactor seis.
"Los trabajadores ucranianos de la central están haciendo todo lo posible para evitar daños en su infraestructura", subrayó el operador ucraniano.