Las instituciones de la Unión Europea han alcanzado un acuerdo sobre el presupuesto del bloque para 2021, que sin embargo no podrá desplegarse si no se soluciona antes el veto que Hungría y Polonia mantienen todavía a todo el marco presupuestario para el periodo 2021-2027 y el fondo de recuperación.
El pacto alcanzado entre los negociadores del Parlamento Europeo y el Consejo de la UE (los Estados miembros) deja preparadas las cuentas comunitarias del próximo año, pero todavía depende de que Varsovia y Budapest permitan la ratificación del Marco Financiero Plurianual (MFP), que tienen bloqueada por su rechazo al nuevo mecanismo que condiciona las ayudas europeas al respeto del Estado de derecho.
Así lo expresó el embajador de Alemania ante la UE, Michael Clauss, que como presidencia de la UE lidera las negociaciones en nombre de los países. "Sólo podrá entrar en vigor si se levanta el bloqueo al paquete presupuestario. Sin esto, veremos un recorte drástico de la financiación comunitaria", advirtió.
En concreto, si los gobiernos de Viktor Orbán y Mateusz Morawiecki mantienen su postura, la UE se verá obligada a prorrogar el presupuesto de 2020 y se aplicaría entonces un sistema en el que cada mes sólo se podrá gastar una doceava parte de las cuentas de este año.
Esto, además de conllevar importantes recortes (que la Comisión Europea cifra en hasta 30.000 millones de euros), supondría que no se podrían comprometer pagos para todos los programas europeos para los que hay que renovar la base legal, lo que afecta a partidas como la Política de Cohesión, el Fondo de Transición Justa, el nuevo programa de Salud y Erasmus.
Mientras tanto, Eurocámara y Consejo de la UE han pactado un presupuesto para 2021 en el que los compromisos de pago ascienden a 164.200 millones de euros, mientras que los pagos totales serán de 166.100 millones de euros. /Europa Press