El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) indicó que desde agosto del año que corre envió a Venezuela 130 toneladas de medicamentos y otros suministros de salud y nutrición para 350.000 mujeres y niños, con el fin de redoblar los esfuerzos para mitigar las necesidades de los más vulnerables en la crisis económica que vive el país suramericano.
Según Unicef, la crisis económica de Venezuela ha reducido el acceso de los niños a servicios esenciales. Casi un 12% de la población está malnutrida, según el último informe del Estado de la Seguridad Alimentaria y la Nutrición en el Mundo. Los casos de sarampión aumentaron de 727 en 2017 a 5.525 en 2018 y el brote de difteria que comenzó en julio de 2016 ocasionó 1.249 casos confirmados, la mayoría de ellos niños.
Además de los medicamentos, hasta la fecha Unicef distribuyó en Venezuela 100 toneladas de suministros nutritivos para 150.000 niños, como micronutrientes, alimentos terapéuticos para el tratamiento de la malnutrición y la desparasitación y pastillas purificadoras.
Por otro lado, en colaboración con el Ministerio de Salud de Venezuela, Unicef proporcionó 30 toneladas de medicamentos y suministros de la salud para ayudar a frenar el contagio de enfermedades infecciosas de comunidades vulnerables.
Con dichos suministros se atenderá a 25.000 mujeres embarazadas, 10.000 recién nacidos en hospitales y más de 2.300 niños que padecen VIH.
Por medio del organismo adjunto de las Naciones Unidas, 40.000 mujeres embarazadas en Venezuela tienen acceso a pruebas de detección rápida de VIH y sífilis, y otros 100.000 niños y mujeres embarazadas tienen acceso al tratamiento de la malaria.